El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) reconoce el derecho de los compradores a ser indemnizados por los fabricantes si adquirieron un vehículo equipado con dispositivos de desactivación, software ilegal para alterar sus emisiones. El dictamen llegó el 21 de marzo a raíz de una consulta de su homólogo de lo Civil y Penal de Ravensburg (Alemania), que juzga la denuncia de un ciudadano contra Mercedes-Benz, a la que solicita una compensación tras descubrir que su coche contaba con uno de estos programas.
La corte germana había desestimado la denuncia en su sentencia inicial, al considerar que el daño no fue intencionado, por lo que quería discernir si la legislación comunitaria protege a título personal a cada comprador o basta con el castigo que reciba la compañía en defensa del interés general. Castigo, por cierto, que el propio TJUE avisó hoy de que solo podrá aplicarse en una ocasión, a raíz de un recurso de Volkswagen tras una condena de 2016 en Italia por el Dieselgate, por el que ya fue multado en Alemania.
Así, el organismo comunitario argumentó que, al completar la transacción, el vendedor entrega un certificado de conformidad al cliente que garantiza que la unidad cumple con el reglamento vigente al salir de la fábrica. De este modo, se establece un vínculo entre la empresa y el consumidor y, por ende, protege el interés particular.
A partir de aquí, dejó en manos de cada juez discernir si el software en cuestión cuenta como dispositivo de desactivación y si su uso está encuadrado en las excepciones permitidas. Sobre la posibilidad de indemnización, el tribunal...
CONTENIDO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES
Accede al artículo completo adquiriendo la edición digital de La Tribuna de Automoción o suscríbete al periódico durante un año para tener acceso a todos los contenidos. Si ya eres suscriptor, utiliza tus claves para disfrutar de la mejor información del sector.