La Comisión Europa ha dado la razón de forma parcial a las cuatro asociaciones (Cetraa, Conepa, Fagenauto y Ganvam) que denunciaron al Estado español por permitir prácticas «abusivas» de las aseguradores en su relación con el taller. En su resolución señala que encuentra indicios de infracción en la norma de Competencia del artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la UE (TFUE) aunque conviene en que es un caso que afecta solo a España (descarta la vulneración del art. 102 del TFUE) por lo que traslada a la CNMC el expediente y le pide dar respuesta.
Sin embargo, desde el propio organismo comunitario sostienen que se han aportado «una base de pruebas muy limitada» e indican que no es una práctica común dentro del territorio continental por lo que apunta que «no hay argumentos suficientes sobre un impacto transfronterizo».
A pesar de ello, las agrupaciones denunciantes celebran «el avance» y han comunicado que reunirán nuevas pruebas que refuerce su queja al mismo tiempo que mantienen conversaciones con asociaciones equivalentes en Francia, Portugal e Italia para que se unan a la petición para que el caso regrese a Europa pues, consideran, que las autoridades sobre Competencia nacionales siempre han dado la razón a las aseguradoras en sus pesquisas.
Además, en esta ocasión cuentan con el apoyo de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, presidida por Dolors Montserrat, quien trasladó la denuncia a la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor (IMCO) en lo que entienden es un nuevo argumento en su denuncia y ante la que se tiene que pronunciar la CNMC nacional.
La denuncia de las asociaciones
Las cuatro asociaciones, que representan al taller, denunciaron el incumplimiento de cuatro directivas y varios artículos del TFUE de las aseguradoras con el taller. Así, apuntan a que estas estarían fijando precios, sin respetar los propios establecidos por los negocios; aplican baremos propios para las reparaciones que no coinciden con las que establece el propio reparador y que difiere entre centros y compañías; y encuentran una colusión tácita entre las propias aseguradoras en la tendencia a la bajada de precios alterando el mercado y afectando al equilibrio de los componentes.
Junto a esto, se quejan de la existencia de los convenios CIDE y Ascide, que reforzaría la colusión tácita y la fijación unilateral de precios; la dependencia económica de los peritos de las aseguradoras y que impediría a estos trabajar con libertad y objetividad; la imposición de recambios; la comercialización de pólizas que impiden la libertad de elección del establecimiento que se desee para la reparación; y la urgencia con la que muchas compañías apremian a sus clientes a realizar la operación en su vehículo en un lugar determinado.