El grupo Audi —incluye a la marca homónima, Bentley, Lamborghini y Ducati— logró sobreponerse al complicado contexto económico de 2022 para obtener registros históricos en varios marcadores. En ellos, destaca una facturación récord de 61.753 millones de euros, un crecimiento del 16,37% frente a los 53.068 millones de hace dos cursos (cabe reseñar que las cifras de este reporte incluyen, por primera vez, a la firma británica, mientras las de su predecesor no, al hacerse efectiva su consolidación el 1 de enero del año pasado). Todo ello, a pesar de la leve caída del 2,98% en entregas (1.638.638 unidades).
Máximo histórico también en el resultado operativo, de 7.550 millones de euros, gracias a un potente incremento del 37,32% en comparación con los 5.498 de 2021. Esto dejó un margen del 12,2%, 1,8 puntos más interanuales. Así, Audi logró unas ganancias netas de 7.116 millones, que mejoran con holgura al ejercicio previo en un 25,97%.
Por su parte, el flujo de caja neto logró la plata de los mejores guarismos de la compañía, con 4.808 millones de euros, tras ceder un 38,02% precisamente frente al oro de hace dos años (7.757 millones). La firma atribuyó el descenso a cuestiones como los problemas de suministros, la aportación de capital para el equipo de F1 o la subida de impuestos.
Bentley, margen récord
Por marcas, Audi contribuyó con 54.905 millones en ingresos (+9,28% interanual) y un beneficio operativo de 6.119 millones (+21,31%). En su estreno en el informe financiero del grupo, Bentley se anotó otro récord, un margen del…
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