Seat Componentes se adjudica el aluminio exterior del motor del Small BEV

El Grupo Volkswagen ha adjudicado a la fábrica de Seat Componentes en El Prat de Llobregat (Barcelona) la producción del aluminio exterior de los motores que equiparán los vehículos eléctricos urbanos, los denominados Small BEV, que ensamblarán las plantas de Martorell y Landaben para las marcas Cupra, VW y Skoda a partir del segundo semestre de 2025, según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes del sector conocedoras de los programas industriales del consorcio alemán.

Esta nueva carga de trabajo se añade a los cuatro elementos de los modelos cero emisiones que las instalaciones catalanas ya se habían asignado en el marco de las negociaciones del convenio colectivo del fabricante español para el periodo 2022-2026 dentro del capítulo plan de futuro. Concretamente en la cláusula final primera se indica que son el cojinete pivot, el diferencial y el BMCe —unidad de control— y el módulo de enfriamiento de las baterías.

Estas cuatro piezas y la quinta que se acaba de conseguir forman parte del compromiso de Seat con la plantilla para buscar fabricaciones de componentes eléctricos «equivalentes o similares a las que podría haber generado el motor del Small BEV», que, finalmente, el grupo alemán decidió que se industrializase en la planta húngara de Audi en Győr y no en la española, a tenor de una oferta económica ligeramente más reducida, tal y como adelantó este medio en su edición digital el pasado febrero.

Con la decisión de hacer el propulsor en Hungría se va a dar la peculiar situación de que desde el centro de El Prat de Llobregat se vayan a exportar hasta allí, a una distancia de más de 1.800 km, el aluminio y el diferencial para que después las mecánicas retornen a España para ser incorporadas a los vehículos, con el consiguiente impacto medioambiental. Por su parte, los cojinete pivot y las unidades de control y los módulos de enfriamiento de las baterías no tendrían que salir de las fronteras.

Este periódico ha contactado con Seat para confirmar la adjudicación del nuevo producto y fuentes de la compañía han preferido no realizar comentarios.

Una vez que ya se cuenta en el porfolio de trabajo con el aluminio, ya solo queda competir por otro componente, que son los palieres, no obstante, fuentes del sector precisan a La Tribuna de Automoción que su consecución «es más complicada» por la dura competencia que existe de otras plantas del consorcio, incluso de proveedores externos, que podrían presentar ofertas con una cotización de costes inferior. La asignación se resolverá, previsiblemente, antes de que acabe 2022.

Una inversión de 120 millones de euros

Para poder asumir los encargos, Seat Componentes desplegará una inversión de alrededor de 120 millones, que formarían parte de los 3.000 millones que ha anunciado la empresa española dentro del plan Future: Fast Forward (F3) de crear un hub de electrificación en España, de acuerdo con fuentes sectoriales.

Gracias a las cinco referencias conseguidas, la fábrica barcelonesa podrá compensar la carga de trabajo que hubiera tenido con los motores, lo que le permitirá conservar su plantilla de producción, que asciende a más de 600 personas de un total de alrededor de 800. Asimismo, se garantiza su supervivencia futura, puesto que con su actividad actual, vinculada a las cajas de cambio, tenía fecha de caducidad si no encontraba una alternativa.

En estos momentos, el centro produce dos modelos manuales, la MQ200 y la MQ281. De la primera, según informan fuentes del sector, podría tener actividad hasta finales de 2025, toda vez que el Grupo VW tiene previsto solo montar transmisiones automáticas en Europa a partir de mitad de década. Respecto a la segunda, que pasará a fabricarla en exclusiva en 2026 —la comparte con Argentina—, podría tener más recorrido, puesto que el fabricante alemán podría introducir una modificación para que sea semiautomática y así extender su ciclo de vida hasta  2030.