La planta de VW Navarra prevé dejar de producir el Polo en 2024, justo cuando se cumplan 40 años desde el inicio de su fabricación en Landaben. No obstante, se seguirá ensamblando en la factoría que la marca alemana tiene en Kariega (Sudáfrica), según ha podido saber La Tribuna de Automoción de fuentes conocedoras de los planes del fabricante.
De esta manera, Landaben se quedará con el SUV T-Cross y el CUV Taigo, que en la actualidad suponen aproximadamente el 80% del volumen, con un porcentaje aproximado de un 50% y un 30%, respectivamente. Por su parte, el modelo saliente asumirá alrededor de un 20% de las más de 290.000 unidades (+31,2%, frente a las 221.122 de 2021) con las que Navarra cerrará 2022, siempre pendientes de que haya componentes hasta final de año.
La marcha del Polo, cuyo restyling de la edición lanzada en 2017 data de 2021 y que no ha sido ni confirmada ni desmentida por la empresa, era esperada desde el momento en el que VW incorporó, primero el T-Cross, a finales de 2018, y después el Taigo, en septiembre de 2021, que son coches más rentables para Navarra, y que poco a poco han ido asumiendo más producción, hasta convertir al utilitario, que se monta en España desde 1984, en casi residual.
VW Navarra, a la espera de los SUV eléctricos
De cara al futuro, aunque todavía la marca alemana no lo ha hecho oficial y se espera que lo haga en la Ronda de Planificación (PR 72) —la siguiente es la PR 71, en diciembre de este año o enero del próximo, en la que se espera que dicte qué inversiones se va a hacer aunque no en qué emplazamiento— , que tendrá lugar a finales de 2023, todo hace indicar que Landaben se adjudicará dos SUV eléctrico, uno de VW y otro de Skoda. Sin embargo, transferirá unas 50.000 unidades anuales a Seat Martorell, como adelantó esta publicación.
Una vez que llegue este momento, aún no es seguro que sea en 2026, es probable que todavía convivan con los cero emisiones unidades térmicas, principalmente del T-Cross, aunque no se descarta que también se siga haciendo el Taigo. De esta forma, se minimizará un excedente de empleo, que diferentes fuentes calculan de entre 400 y 600 personas (alrededor de un 10% de la plantilla), que se acogerían a un plan de bajas voluntarias, que está por perfilar.
En relación a la falta de semiconductores, VW Navarra es de los centros que menos está parando en los últimos meses, con una cadencia de 1.438 coches diarios repartidos en tres turnos. De hecho, este fin de semana se han activado sendos equipos diurnos, el sábado y el domingo, para completar alguno de los 12.000 vehículos que están pendientes de piezas para ser vendidos.
