La Tribuna de Automoción
Portada » Noticias » Ford Almussafes dejará de producir el Galaxy y el S-Max en abril de 2023
EspañaFábricas

Ford Almussafes dejará de producir el Galaxy y el S-Max en abril de 2023

La fábrica valenciana, tras certificar el final de la producción de los monovolúmenes Galaxy y S-Max en abril de 2023, se quedará con el Kuga y la Transit y Tourneo Connect, que representan alrededor del 94% de la actividad. La salida de ambos modelos se ha adelantado en torno a un año respecto a las planificaciones que se manejaban en la planta.

Ford Almussafes
Las instalaciones de Ford en Almussafes cuentan con una planta de montaje de vehículos y otra de motores.

La dirección de Ford en Europa ha anunciado la finalización de la producción de los modelos Galaxy y S-Max, que se ensamblan actualmente en la factoría de Almussafes, en abril de 2023, de modo que las instalaciones valencianas, tras haber dejado de fabricar el Mondeo al cierre del pasado marzo, se quedarán únicamente con el Kuga y las furgonetas Transit y Tourneo Connect, que representan alrededor del 94% de la actividad.

Esta comunicación, que la ha realizado el fabricante a la plantilla a través de la intranet, supone un cambio de la planificación que estaba prevista hasta la fecha —aunque no se había oficializado— y que contemplaba que ambos monovolúmenes, que acaparan apenas un 6% de la cadencia diaria, acabaran su ciclo de vida, previsiblemente, a comienzos de 2024. Un calendario que se hizo plausible, después de que el constructor confirmase el montaje de sus versiones híbridas desde el arranque de 2021, un proyecto en el que comprometió una inversión de ocho millones de euros en maquinaria.

La salida del Galaxy y del S-Max, en principio, no tendría que implicar en sí misma la necesidad de aplicar un recorte de plantilla a través de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) —se ejecutó uno de 630 personas en abril de 2021 y otro de 350 en mayo de 2020— , dado su poco peso productivo, según informan a este periódico fuentes sindicales, aunque todo apunta a que la fábrica tendrá que abrir un proceso negociador a lo largo del primer semestre de 2023 para abordar una nueva reestructuración de efectivos.

En ello, influirá, además, que la planta española perderá progresivamente carga de trabajo con la Connect a mitad del próximo ejercicio, concretamente de las unidades que se fabrican para Europa, debido a que la nueva generación de este vehículo para el Viejo Continente se empezará a ensamblar en la factoría polaca de Poznan del Grupo VW, a raíz de un acuerdo de producción cruzada con la compañía estadounidense. El resto de los volúmenes que se exportan a Norteamérica de esta furgoneta permanecerían en Valencia hasta comienzos de 2024.

Tras la adjudicación el pasado 22 de junio a Almussafes de la industrialización de la plataforma eléctrica GE-2, que le permitirá ensamblar dos nuevos coches cero emisiones a partir de 2026 —inicialmente, uno estaba previsto en el segundo semestre de 2025 y el otro a principios del curso siguiente—, la dirección del centro y el sindicato mayoritario UGT ya advirtieron de que la transición a la nueva tecnología conllevaría un ajuste laboral por el menor número de horas de trabajo que implican los automóviles a pilas respecto a los térmicos o híbridos en sus diferentes opciones —el director Dionisio Campos calcula en torno a un 30% menos—. Ese camino, además, se verá impactado por la salida de todos sus modelos en los dos próximos años, a excepción del Kuga.

Con este horizonte, Campos señaló este lunes, en el marco de la visita de la ministra de Industria a la planta,  que «nos vamos a sentar para hablar con la parte sindical tan pronto como sea posible, para ver qué alternativas tenemos para esta redimensión que tenemos que hacer del negocio, de forma que sea llevadera para la empresa y para los trabajadores», informa El Confidencial.

Por su parte, el presidente del Comité, Carlos Faubel, ha declarado, recientemente, que son «conscientes de que posiblemente el año que viene nos veamos abocados a negociar un ERE, pero de momento tenemos que mantener la calma y reivindicar soluciones como las que hemos venido practicando hasta ahora».

El Ford Fiesta también se despide de la gama

En el mismo anuncio, rubricado por el director de Ford Model e en Europa, Martin Sander, se ha trasladado, igualmente, que el icónico Fiesta se dejará de fabricar a finales de junio del año que viene en las instalaciones alemanas de Colonia, un coche que acumula una historia de siete generaciones. En dicho centro, arrancará en 2023 el montaje de un crossover compacto cero emisiones con una autonomía de 500 km, al que le seguirá el de otro SUV deportivo bajo la misma propulsión en 2024. Para estos proyectos, se van a invertir alrededor de 2.000 millones de euros.

Los tres cambios en la gama de producto desvelados se enmarcan en la aceleración de la estrategia de la marca hacia la electrificación en territorio europeo, que culminará en 2030 con la comercialización exclusiva de unidades 100% eléctricas. Para llegar a esa meta, el constructor tiene en cartera el lanzamiento en los dos próximos cursos, aparte del par de modelos ya mencionados para la factoría germana, el del Puma y la Transit y Tourneo Courier con variantes libres de contaminación, que se ensamblarán en Craiova (Rumanía) a partir de 2024, así como el de la Transit y Tourneo Custom, que llegarán a la fábrica turca de Kocaeli —propiedad de Ford Otosan— en la primera mitad de 2023.

En términos de ventas, la compañía calcula que entregará más de 600.000 unidades eléctricas anualmente a partir de 2026.

Comparte tu opinión

* Acepto la política de protección de datos.
Los comentarios deben ser aprobados antes de publicarse.