Las venta de los centros de Mercedes-Benz Retail España de Valencia (a Angal —distribuidor de la estrella en Cádiz, Jaén y Lugo—), Madrid (a una joint venture de Louzao —La Coruña, Pontevedra, Orense y Gran Canaria— y Agreda —Zaragoza y Huesca—) y Miralcampo (a Agreda, en solitario, el mes pasado) no ha sido una cuestión puntual, sino que se trata de una tendencia, la de que los fabricantes traspasen sus concesionarios filiales que, poco a poco, se está expandiendo por el resto de emblemas. Las últimas en comunicar la transferencia de establecimientos han sido BMW y Renault.
Los motivos de esta línea de acción son muchos y variados: se alude a la creación de nuevas relaciones con empresarios e inversores que buscan formas de generar movilidad, sin embargo, también está la necesidad de lograr fondos para invertir en nuevos proyectos y en el desarrollo de tecnologías.
Así, en España hemos visto en las últimas fechas cómo BMW traspasaba su filial de la capital, la única que tenía en nuestro país la entidad bávara, a una joint venture conformada por la francesa Bymycar (compañía de gran implantación en Francia que a finales de 2021 se hizo con la división retail de Renault en Barcelona) y BMCar (que ya cuenta con concesionarios de la misma firma en Portugal).
La oficialidad de esta operación llegó mediante una nota de prensa que apuntaba que…
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