Las vías españolas acusan un déficit de inversión cifrado en 9.918 millones de euros, según ha señalado la Asociación Española de la Carretera (AEC). El elemento que requiere de una mayor dedicación es el firme, para el que reclaman un desembolso de 3.084 millones para la red del Estado y 6.372 para las autonómicas. El presupuesto se completa con 462 millones que serían necesarios para renovar la señalización vertical, horizontal y las barreras metálicas. Desde la entidad reconocen que estas cifras han subido en torno a 1.500 millones de euros con motivo de la inflación.
Estas estimaciones forman parte del Informe sobre Necesidades de Inversión en Conservación 2021-2022, en el que, como su nombre indica, se ha realizado un peritaje del estado de las vías con el fin de calcular la cifra requerida para llevar a cabo su rehabilitación.
En el documento se señalan varias cuestiones que resultan alarmantes, como el sistemático desentendimiento del Estado en cuanto a la labor preventiva. Según ha apuntado la organización, el protocolo actual solo interviene en las vías cuando estas muestran un daño severo, en lugar de ir paliando progresivamente los desperfectos, lo que hace que el coste se eleve cuando el arreglo es ya ineludible.
Tras un proceso en el que se han auditado 3 millones de m2 de pavimento y 3.000 señales verticales, se ha observado que el pavimento es uno de los elementos que se encuentran en peor estado de conservación, ya que, desde 2007, ha descendido progresivamente en la valoración de Deficiente estando ahora cerca del siguiente peor valor, en el que el daño es crítico. A pesar de todo, es justo señalar que la velocidad de deterioro también se ha ralentizado, en gran medida por la disminución de la cantidad de tránsito con motivo de la pandemia.
País Vasco, la más cuidada
En el análisis por Comunidades, si bien todas las regiones se encuentran por debajo del mínimo aceptable establecido por el estudio (200 puntos), el País Vasco es la que mejor parada sale en la comparativa, ya que no solo ha obtenido 192, lo que implica que, además de acercarse al aprobado, mejora en 14 puntos respecto al año anterior. En el lado opuesto se encuentra Aragón, que ha descendido de 93 a 90, siendo así la peor de la lista y ocupando la franja de las Muy Deficientes, junto a Asturias y La Rioja.
Solo dos regiones han ofrecido mejoría. País Vasco, como ya se ha señalado, y Navarra, que pasa de mostrar 108 a ofrecer 115. Por el contrario, Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla y León, Murcia, Cantabria y Aragón han empeorado, siendo el receso de hasta diez puntos en el caso de la primera. Todas las demás, se han mantenido estables.
Respecto a la señalización vertical, la red de carreteras del Estado logra el aprobado ajustado (5/10), mientras que las regionales se sitúan en (4,6/10). No es el caso de la horizontal, que en ambos casos se encuentra por encima del mínimo aceptable.
Para concluir, la asociación ha señalado que el mal estado de las carreteras implica un mayor consumo de los vehículos lo que repercute en un mayor daño para la economía de los usuarios. Asimismo, ha apuntado que la mejoría observada en el País Vasco y Navarra se encuentra en gran medida ligada a la implantación de zonas de pago por uso, posicionándose a favor de su adopción en más regiones.
