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Honda plantea que la producción de vehículos ceda negocio a otras tecnologías de cara a 2050

Honda ha desarrollado un plan de negocio a largo plazo a partir de una radical transformación en la hoja de ruta propuesta hasta ahora, con una inversión de 57.000 millones de euros en los próximos diez años, gracias a la que fomentará otras vías de ingresos basadas en nuevas propuestas tecnológicas.

Honda plantea que la producción de vehículos ceda negocio a otras tecnologías de cara a 2050
Nuevo Honda Civic E:hev

La industria de la automoción se encuentra actualmente inmersa en un proceso de innovación que no tiene precedentes a nivel histórico. La insignia japonesa Honda no es ajena a ello y, para afrontar estos cambios, ha desarrollado un plan de negocio a largo plazo que propone una radical transformación en la hoja de ruta seguida hasta ahora y en la que invertirá 57.000 millones de euros en los próximos diez años. Uno de los elementos más llamativos es, sin duda, la cesión de peso dentro del volumen de negocio que representa la creación de automóviles, motocicletas y ‘componentes de fuerza’ —motores marinos, cortacéspedes…— a favor del desarrollo de nuevas tecnologías que permitan una mejor conectividad, así como sistemas cada vez más sostenibles y seguros, tal y como ha anunciado el responsable de comunicación de la marca en España, Albert Cavero, durante la presentación en Madrid del nuevo Honda Civic E:hev.

La compañía señala que, para 2030, junto a sus productos actuales, figurarán en su porfolio otras líneas de ingresos, como la gestión de energía o la robótica, a través de un proceso que culminará en 2050, coincidiendo prácticamente con el centenario de la marca, creada en 1948.

En este sentido, la enseña dará gran importancia a los proyectos que reduzcan tanto su impacto medioambiental, como la posibilidad de tener un accidente durante la conducción. Con el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono, la marca se propone un plan de triple acción a través de la producción de modelos cero emisiones, con materiales reciclados y reciclables, y empleando energía limpia.

En cuanto a las propulsiones, planean apostar por el vehículo eléctrico, los de pila de combustible y el hidrógeno y, en el caso de la aviación, donde no es posible en el corto plazo la electrificación, están experimentando con combustibles alternativos. De aquí a 2030, la firma tiene programado el lanzamiento de una treintena de modelos eléctricos, con 2 millones de unidades al año, lo que significa un incremento del 30% respecto a las cifras actuales, con opciones de movilidad que van desde vehículos de pequeño tamaño, hasta deportivos de altas prestaciones.

Respecto a la mortalidad al volante, esperan lograr una reducción del 50% para 2030 y de su totalidad para la mitad del presente siglo. Con esto en mente, Honda fortalecerá la asistencia a la conducción y la conducción autónoma —ya presente en nivel 3, dentro del modelo Legend en Japón—, así como la inteligencia artificial y la conectividad entre el vehículo y los elementos de la vía.

Por último, la japonesa ha firmado un acuerdo con Sony para crear nuevos servicios de movilidad, con un vehículo que saldrá al mercado en 2025, además de una alianza con General Motors, para desarrollar, con la tecnología Ultium, automóviles eléctricos a un precio reducido a partir de 2027.

Honda Civic E:hev, un adelanto del futuro

A pesar de que Honda esperaba que en Europa toda su gama fuera de cero emisiones para 2025, el lanzamiento del nuevo Civic E:hev, ha hecho que la previsión se adelante a 2022, con tres modelos más previstos para 2023, dos de ellos en el segmento SUV.

Y es que, en muchos aspectos, la undécima generación de este coche histórico para la marca es un aval del proyecto de futuro de la compañía, ya que adelanta varios de los elementos dispuestos en su hoja de ruta. No solo por su eficiencia energética, al tratarse de un híbrido, sino por el gran número de mejoras que ofrece en materia de seguridad.

Ejemplo de ello, es el nuevo diseño de los pilares que soportan la luna, los cuales se han retrasado 50mm, generando una mayor sensación de amplitud y ofreciendo una mejor visibilidad, con un ángulo horizontal de 87 grados, lo que sirve para reducir además sus puntos muertos. Con el mismo propósito el cuadro de mandos y la pantalla de infoentretenimiento han sido reubicadas, limitando así el movimiento ocular y reduciendo las distracciones al volante. Su propuesta se completa con la incorporación de cuatro sensores sónar capaces de detectar otros vehículos y de alertar de su presencia y de la de peatones en situaciones de peligro o mientras se maniobra.

En cuanto a eficiencia, el nuevo Civic logra una aceleración de cero a 100 km/h en 8,5 segundos, cuando el 1.0 Turbo Comfort requiere de 11, y una velocidad máxima de 180km/h. Todo ello con unas emisiones y un consumo muy inferiores, gracias, entre otros factores, a su motor i-vtec de 2 litros que cuenta con una espectacular eficiencia térmica del 41%.

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