Renault y Nissan planean un encuentro cara a cara para el próximo mes, en el que, pese a las tensiones vividas en la Alianza en los últimos tiempos, no están sobre la mesa ni una ruptura ni cambios sustanciales en ella. Lo que sí se tratará será la crisis del grupo francés debido a su salida de Rusia, las consecuencias económicas que la guerra en Ucrania están teniendo en él, y la posibilidad de separar el negocio de los vehículos eléctricos del de los modelos de combustión.
Será la primera vez que los dirigentes de ambas compañías se encuentren en persona desde el estallido de la pandemia. Por el momento, parece que el tercer miembro en discordia, Mitsubishi, no estará presente, aunque no se conocen más detalles todavía.
Según AutoNews, que cita fuentes corporativas anónimas, Nissan mostró su preocupación por la situación financiera de su socio, especialmente golpeado por la invasión a Ucrania debido a su penetración en el mercado ruso. Renault tuvo que dar el paso de salir del país, aceptando el varapalo económico a cambio de atajar la crisis reputacional, por lo que un cambio de rumbo parecía necesario en este contexto
Así, la idea de separar el negocio de los VE del de combustión —que Ford llevó a cabo en marzo— comenzó a ganar fuerza. Luca de Meo ya admitió el pasado febrero que…
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