A la hora de comprar un vehículo de ocasión, las mujeres prefieren los SUV que puedan financiarse, valorando la practicidad y el equipamiento por encima de cualquier otra característica. Así lo revela un estudio elaborado por el portal de coches de segunda mano niw.es, en el que, además, se pone de manifiesto que, tras la pandemia, se ha alcanzado la paridad absoluta en la adquisición de este tipo de automóviles, siendo las usuarias de más de 45 años quienes representan sus principales compradoras.
Según la web, esta tendencia marca un cambio, ya que antes el público femenino mostraba una predilección por el segmento A, es decir, vehículos más pequeños, de tres puertas pensados para circular por ciudad. Ahora, las cifras muestran un viraje importante hacia el segmento B, modelos de cinco puertas, más espaciosos y diseñados para viajes largos por carretera.
En cuanto a las especificaciones técnicas, el 63% de las mujeres sigue prefiriendo los manuales, siendo solo el 37% quienes se decantan por los automáticos. Menor diferencia se observa en cuanto a la propulsión, ya que el 43% elige diésel, mientras que otro 43% prefiere gasolina, siendo los electrificados una opción aún muy minoritaria.
A nivel estético, el color favorito es el blanco, elegido por el 30% de las conductoras, al que siguen el gris y el negro. Los dorados y morados están a la cola del todo.
Respecto al equipamiento, las mujeres valoran más los acabados, y el diseño, teniendo en cuenta cuestiones como el estilo, la deportividad, la elegancia o el confort. Por otro lado, con respecto a los extras, ellas dan mucha más importancia al ordenador a bordo, a la cámara trasera y de aparcamiento, al techo solar, al climatizador y a los asientos regulables y cómodos, en comparación con los hombres.
Por último, en términos de financiación surge la principal diferencia, ya que las mujeres son mucho más proclives a esta forma de pago que los hombres.
