Repsol realizará una inversión de 42,5 millones para la instalación de 610 nuevos puntos de carga en sus estaciones de servicio de España y Portugal, que estarán disponibles antes de acabar 2023. Del total, 592 serán cargadores rápidos, con potencia de 50 kW, por 18 ultrarrápidos, que casi cuadriplican su potencia hasta los 180 kW. Por reparto geográfico, en España se ubicarán 577, desplegados por los distintos centros, mientras que Portugal albergará los 33 restantes.
En la operación ha participado el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con dos vías de financiación con un importe total de 40,7 millones para dicha instalación. Este proyecto se enmarca en el objetivo de la compañía de alcanzar el millar de puntos a finales de 2022, uno cada 50 kilómetros en las principales arterias viales; y también en su meta de ser neutra en carbono para 2050. En la actualidad, su red abarca cerca de 350 puntos, 70 de ellos rápidos.
A este entramado se le suma el desarrollo de la primera estación de recarga para VE que incorpora almacenamiento de energía a partir de baterías de segunda vida, ubicada en la N-I a su paso por la localidad de Tolosa (Guipúzcoa), así como los dos primeros puntos ultrarrápidos del país, instalados en 2019 en los centros de repostaje de Repsol de Lopidana (Álava) y Ugaldebieta (Vizcaya), contando este último con cuatro terminales capaces de entregar 400 kW.