Cetelem, financiera filial de BNP Paribas, ha iniciado una nueva línea de trabajo en sus habituales observatorios en esta ocasión sobre Sostenibilidad y Consumo. De este se extrae, entre otras, que el 40% de los conductores se plantea la compra de un coche en los próximos 24 meses, de los que el 31% optarían por una mecánica ECO: un 11% buscarán un eléctrico, un 10% un híbrido enchuable, un 7% un híbrido, un 2% un vehículo a gas (GNC o GLP) y un 7% uno de pila de combustible (mecánica que en la actualidad cuenta con dos únicas opciones en el mercado), mientras que el 9% se decantará por un gasolina o diesel y el 60% restante no se considera hacerse cambiar.
Poco a poco, los coches sin emisiones van haciéndose hueco en los deseos de la sociedad. Gusta porque es ecológico (70%), silencioso (53%), lo consideran la tecnología del futuro (40%), es económico (22%), fiable (12%), se disfruta con su conducción (6%) u otras razones no recogidas entre en la propia encuesta (8%).
Sin embargo, también son muchos los motivos que suponen un impedimento para su adquisición. Entre los esgrimidos en este Observatorio de Cetelem se exponen un precio demasiado caro (52%), falta de infraestructura de carga pública (40%), carencia de punto de conexión privada (37%), falta de autonomía de los propios coches (35%), el tiempo que requiere para la carga (22%), la preferencia de un vehículo híbrido a esta opción (12%), falta de confianza en la mecánica (11%), no hay suficiente oferta comercial entre la que elegir (9%), su potencia es inferior a la de un térmico (5%) o porque lo consideran peligroso (4%).
El 42% se plantea aparcar su coche privado
Y es que, en este cambio de hábitos de consumo, también son muchos los que se están planteando nuevas formas de acceder a un medio de transporte. Así, el 42% de los encuestados (un total de 2.000) considera el cambio del coche privado de combustión por el uso de algún medio más sostenible, como el transporte público (un 49%), un eléctrico (un 39%), una bicicleta (39%) o un patinete (23%).
Aunque las principales barreras para afrontar este cambio son la distancia a recorrer y la falta de infraestructura adecuada (un 42% en ambos casos), la seguridad (34%) y el precio de estos (30%).
Por ello, el 25% de los preguntados muestran intención de comprar una bicicleta o un patinete, mientras que el 49% lo considera aún demasiado caro. Y, de estos, resulta curioso la importancia que toma el mercado de segunda mano pues mientras que el 29% lo compraría nuevo, el 61% se plantearía buscar en el mercado de usados y el 9% solo optaría por uno de ocasión.