"Los políticos deben reconocer que los motores térmicos de las motocicletas —al emitir, de media, un 85% menos de CO2 que los coches— siguen teniendo un papel en el futuro", afirmó el secretario general de la patronal europea de las dos ruedas (ACEM), Antonio Perlot, en su presentación de la hoja de ruta hacia la descarbonización de su sector, llamada Vision 2030+.
La asociación recordó que muchos de sus miembros ya están desarrollando soluciones eléctricas, pero, como puso de manifiesto el presidente de la filial europea de Yamaha, Eric de Seynes, "la tecnología no está lista de momento". El mayor problema al que se enfrentan los constructores, a la hora de aplicar las cero emisiones es el peso con el que tienen que trabajar, uno de los factores más importantes para la seguridad de las dos ruedas.
De Seynes insistió en que, de momento, solo pueden instalar baterías de 40 kilos —que más de eso comprometería la conducción— y, por lo tanto, la autonomía de la que disponen actualmente está mucho más limitada que la de un automóvil con una tonelada de acumulador.
Por ello, la clave en la descarbonización del futuro —pues tanto fabricantes como patronal se alinearon con los preceptos recogidos en el paquete Fit for 55 de la Comisión Europea— estaba en los combustibles sintéticos. "Las motos seguirán necesitando al motor de combustión, y esta es la manera más eficiente de alcanzar la neutralidad de carbono", declaró el presidente de BMW Motorrad, Markus Schram.
A la presentación de la estrategia acudieron dos representantes del Gobierno comunitario. La comisaria de Seguridad en Carreteras de la Dirección General de Transporte (DG Move) en Bruselas, Claire Depré, y el eurodiputado socialdemócrata Ismail Ertug. Si bien este último se posicionó más favorablemente con la propia ACEM, Depré se mostró más crítica:
"El mundo en el que nos criamos ya no existe para nuestros hijos", afirmó. "Nuestra misión como políticos es garantizar la calidad de vida —y esto incluye mantener los 390.000 empleos del sector en la UE—, pero es necesario que cooperen con los objetivos que marcamos. Si la sociedad avanza en una dirección y los fabricantes se niegan, se quedarán atrás", sentenció.
Movilidad urbana y motosharing
En la sesión de preguntas, un representante de la asociación de distribuidores de componentes CLEPA señaló que, en ningún momento durante la rueda de prensa y subsiguiente debate se mencionó el concepto de motosharing.
El consejero delegado de Piaggio, Michele Colaninno, no tardó en responder que su empresa puso en marcha un servicio de este tipo en Milán hace más de cinco años, pero que lo tuvieron que retirar, dado que los usuarios no lo usaban responsablemente y conducían sin casco, tras haber bebido o sin respetar las señales de tráfico.
El director de Honda Europa, Roland Berger, también afirmó que posiblemente no se tratase de la mejor solución para la movilidad urbana, dado que la flota necesaria para cualquier ciudad es muy alta y esta ocupa más espacio en las aceras en relación con los vehículos en las carreteras.
A pesar de la reticencia de los fabricantes de implementar más modelos así, ACEM afirmó que la tendencia de la sociedad europea es a la urbanización —se estima que un 80% de la población viva en grandes áreas metropolitanas en 2050— y que en estos entornos el mejor transporte son las dos ruedas.