Un estudio presentado por la asociación de vendedores de motocicletas, Anesdor, junto con la patronal de las ITV, AECA-ITV, ha querido mostrar la importancia que tiene que todos los vehículos superen esta inspección pues, según han manifestado en numerosas ocasiones, son vitales para la seguridad vial, algo que se traduce en un ahorro de 17.700 accidentes al año, unos 12.100 heridos y unas 133 víctimas mortales, según un estudio de la Universidad Carlos III. Sin embargo, estas cifras podrían ser mejores si todos los conductores cumplieran con sus obligaciones, en ese caso serían 26.500 los siniestros que se evitarían, unos 19.300 los atendidos y unos 700 los fallecidos, en este último caso sumando los propios incidentes y la repercusión en la contaminación.
Han querido poner de manifiesto que el 97% de los vehículos de dos ruedas que se someten a la prueba la superan, el 78% en el primer intento y el 19% en el segundo, pero también que el 58,4% de los ciclomotores y el 42,5% de las motocicletas obvian esta obligación y no acuden a esta cita.
Cabe recordar que, según se puso de manifiesto, la edad media del parque motociclista de nuestro país es de 16,4 años mientras que solo estos modelos soportan el 25% de los fallecidos en carretera, en parte por esa longevidad pues si los de menos de cinco años no llegan el 9% del total de accidentes, los de más de 25 superan el 12%.
En cuanto a la incidencia en la siniestralidad, hay un dato que induce al positivismo. A pesar de que sigue siendo alta, estadísticamente se he reducido pues entre 2005 y 2019 el parque ha crecido un 34% hasta las 5.515.718 unidades y, mientras que hace 16 años había 1,65 muertos por cada mil motos, ahora 'solo' es 0,66. Y, superar la ITV muestra su importancia en que 16% de las motos siniestradas contaban con la ITV caducada.
Fallos en el acondicionamiento, chasis y alumbrado
Según un estudio con datos de AECA-ITV, los principales problemas que presentan los ciclomotores y motocicletas son de alumbrado y señalización (un 27% y un 36%, respectivamente) y de acondicionamiento exterior, carrocería y chasis (un 17% y un 18%, cada uno), mientras que en tercer lugar los primeros acreditan el mal estado de los frenos como su tercer gran defecto, en un 11% de los casos, mientras que para los segundos son las emisiones y ruidos, en un 12%.
Por ello, para paliar esta situación, desde Anesdor han solicitado cumplir con la Estrategia Europea 2.0 de Seguridad Vial con la que los vehículos serán más seguros si se implementan las innovaciones tecnológicas, se aplican los ITS cooperativos, se fomenta el mantenimiento de las motocicletas y se incorporan los sistemas ADAS a las motocicletas.
Esta iniciativa también conlleva políticas sostenibles mediante la mejora y recopilación de datos, la incorporación de todos los agentes involucrados, se crean estrategias nacionales para estos modelos y se ponen en marcha políticas nacionales especiales. Además, para que haya usuarios seguros, se recomienda la participación en cursos de mejora de conducción no solo antes de obtener el carné de conducir sino también después, a lo que deberían sumar campañas educativas, que se promocionen equipos de protección y se pongan en marcha un nuevo control normativo.
Y, no menos importante, también abogan por una mayor seguridad en las carreteras de las que desearían que también tuvieran un control de su estado similar al de las ITV. Más allá de esto, esperan unas infraestructuras adaptadas a las necesidades de los motociclistas, el acceso a los carriles Bus, la adecuada financiación para la mejora de las infraestructuras y corregir los puntos, los que mayor concentración de accidentes presentan.