Lo que originalmente parecía un cuello de botella que se solucionaría rápidamente, parece que tiene un horizonte mucho más amplio de lo previsto. Desde la consultora estadounidense LMC Automotive cifran que la recuperación del ritmo de trabajo de las fábricas no se hará patente hasta los últimos meses de 2021. Especializada en previsiones de mercado, la firma estima que la escasez de semiconductores podría traducirse en la pérdida de dos millones de vehículos a nivel global —la cifra actual asciende a 1,5 millones—, pero McKinsey trabaja con cifras más pesimistas, de hasta tres millones.
«Uno de los problemas de este mercado es.
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