La planta de Stellantis Villaverde (Madrid), por ahora no ha visto afectado el lanzamiento del Citroën C4 por la crisis de los semiconductores, que está sacudiendo a la automoción internacional. Sin embargo, sí que perdió cuatro días de producción por un problema con un troquel en la planta hermana de Zaragoza en la que se fabrican los laterales de la carrocería, entre otras piezas de metálicas.
Por esta razón, el montaje de vehículos en la fábrica se detuvo el 3, 4, 5 y 8 de febrero, a los que habría que sumar el 2, cuando no trabajó el departamento de chapa. Durante ese periodo, se dejaron de ensamblar 888 coches —222 por día— en el que la fórmula de flexibilidad elegida por la dirección para la plantilla fue la de excedente de jornada.
Sin embargo, la noticia positiva es que desde el 22 de febrero arrancó el turno variable de tarde, con 308 trabajadores a ocho horas, después de que una semana antes se comenzarán a formar en la cadena de producción doblando los puestos de la mañana.
De inicio, la cadencia de ese equipo de trabajo es menor, puesto que trabajan a…
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