El modelo de trabajo de dos turnos completos y uno a la mitad que opera en la planta de Mercedes en Vitoria desde el 4 de enero, y que había provocado un rechazo sindical que se trasladó a la Justicia —en primera instancia el Juzgado de lo Social ha desestimado la denuncia de seis de los siete sindicatos del Comité sobre una posible modificación sustancial de las condiciones laborales— ya tiene fecha de caducidad. Un desenlace que se aventuraba desde tres semanas y tres días después de que se implantase, cuando la empresa informó de un incremento de 8.500 unidades en el programa anual fijado de 131.500, una decisión que llevaba aparejada la convocatoria de los cuatro sábados de febrero y, posiblemente, todos los de marzo.
No obstante, la confirmación de la finalización llegó el 26 del pasado mes en una reunión en la que la dirección comunicó que dadas las proyecciones de pedidos los tres turnos volverían a operar con la misma velocidad desde el 31 de mayo y, al menos, hasta el 1 de octubre. A priori, la intención de la compañía es mantener…
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