El Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido, finalmente, descartar la aprobación de una prórroga del Plan Renove de ayudas a la compra de coches para el año 2021, por lo que la ventanilla para presentar solicitudes de subvenciones se cerrará mañana de manera definitiva, según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes del sector.
La decisión de no ampliar el programa de incentivos echa por tierra los trabajos que había preparado el Ministerio de Industria durante las últimas semanas para poder extender la vigencia del presupuesto e introducir alguna mejora –se manejaban novedades técnicas para agilizar procesos–, una medida que se daba por segura en el sector y que se encontraba entre “los instrumentos” de los que habló la ministra Reyes Maroto, tras la celebración de la Mesa de Automoción el 23 de noviembre, para “compensar o minimizar” el impacto de la subida de la presión fiscal en el Impuesto de Matriculación a partir del 1 de enero por la aplicación de los valores de emisiones de CO2 de la homologación WLTP.
Este aumento, que afectará al 48,4% del mercado, según Anfac, se habría evitado si, por ejemplo, el Ejecutivo hubiese accedido a modificar al alza un 20% los tramos de la tasa, como habían propuesto las patronales, que pedían introducir ese cambio de manera transitoria hasta que se acometiese la reforma integral de los tributos. Tras el no de Sánchez, influido por el férreo rechazo de Transición Ecológica, la intención gubernamental es abordar a lo largo 2021 la mencionada reformulación impositiva para que el mayor pago por matriculación afecte el menor número de meses posible, tal y como precisó a esta publicación en una entrevista el secretario general de Industria y la Pyme, Raül Blanco.
Con su finalización mañana, el Renove habrá registrado un balance muy pobre, debido, fundamentalmente, a la complejidad que existe para la tramitación de las ayudas –la solicitud corre a cargo del beneficiario, no del concesionario, y los particulares tienen que contar con certificado electrónico– y a la reducida subvención que se concede para la adquisición de automóviles de diésel o gasolina con etiqueta C, de entre 600 y 1.600 euros contemplando la aportación de los distribuidores, lo que hace que mucha gente prefiera vender sus coches en el mercado de segunda mano.
El programa, que pese a tener publicadas sus bases en el BOE el 6 de julio surte efecto desde el 15 de junio de 2020 –cuando lo anunció el presidente del Gobierno en el acto de presentación del Plan de impulso a la automoción–, tiene abierta la aplicación electrónica para realizar las solicitudes desde las 10 de la mañana del 20 de octubre –el 10 de noviembre se incluyeron en el sistema todos los formularios para poder completar el proceso–. Desde entonces, y a falta de 24 horas para que se cierre la ventanilla, únicamente se ha reservado un 16,6% de los 250 millones de euros movilizados. Es decir, alrededor de 208 millones no se podrán gastar en renovar el envejecido parque español y en impulsar un mercado que cae más del 30% por el impacto de la pandemia.
Una vez descartada la prórroga, el Gobierno, si quiere recuperar este tipo de herramientas de apoyo en 2021, tendrá que aprobar un Renove II con la asignación de un nuevo crédito extraordinario, algo que ni siquiera se contempla en estos momentos, según fuentes sectoriales.
Por contra, el Ministerio para Transición Ecológica sí ha abierto hoy el periodo de consultas previo a la articulación del programa para el impulso de la electromovilidad que estará dotado de 1.100 millones de euros en 2021.