El segmento B es uno de los más competitivos dentro del mercado europeo, pues representa un tamaño compacto útil para su uso personal junto con un espacio útil para cinco pasajeros de ser necesario. En España, representó unas 250.000 ventas del total del mercado en 2019, y los constructores intentan destacar frente a sus rivales en términos de precio y de equipamiento.
Este es el caso de Hyundai con su i20, que llegó al mercado en 2008 y acumula 950.000 ventas en el Viejo Continente desde entonces —75.000 en nuestro país—. Ahora, con su tercera generación, hace gala del nuevo lenguaje de diseño ‘Sensuous Sportiness’ (Deportividad Sensual), que dictará la dirección estética de la marca coreana de aquí hacia adelante.
El nuevo subcompacto, producido en Turquía, tiene una silueta más deportiva gracias a una altura más reducida (-24 mm); más anchura (+30 mm) y más longitud (+5 mm, hasta los 4,05 metros). Además, y siguiendo las pretensiones de electrificación del fabricante, es posible optar por un sistema de hibridación ligera de 48 V, que le permite reducir sus consumos en un 4% frente a las versiones térmicas.
Así, las tres opciones de motorización son un motor tetracilíndrico de 1.2 litros de 84 CV; y un tricilíndrico de 1.0, capaz de entregar 100 o 120 CV. El propulsor eléctrico está disponible en estas dos últimas, como opción en la menos potente y de serie en la superior. Además, ambas se pueden equipar con una transmisión automática de siete velocidades de doble embrague.
Hyundai ha confirmado que, durante el primer trimestre de 2021, llegarán al mercado las versiones con acabados más deportivos N-Line y N, esta última con más de 200 CV.
En el interior, la marca ha querido resaltar las líneas horizontales que para dotar más sensación de espacio para los ocupantes, con una pantalla de 10 pulgadas en el centro del salpicadero —su único control físico es el de volumen, mientras que la climatización se regula a través de un módulo independiente— y el cuadro de mandos digital. También han incluido una luz de ambiente led azul para el habitáculo.
Pero donde destaca el i20 frente a sus competidores es en el equipamiento de seguridad y ADAS. Así, cuenta con control de crucero inteligente; asistencia de permanencia en el carril; aviso de punto ciego; protección de colisión trasera; prevención de colisiones en estacionamiento; evasión de colisiones frontales —con reconocimiento de peatones y ciclistas—; aviso de fatiga o límite de velocidad inteligente. Además, el subcompacto puede aparcar por sí mismo al detectar un punto libre en la calle.
La marca ha incluido la suite de software Hyundai Bluelink, que permite controlar ciertos parámetros desde el teléfono, como la climatización previa antes de emprender la marcha; la geolocalización del vehículo o la búsqueda de plazas de estacionamiento.
Los precios del i20 parten de los 16.990 euros para la versión Essence con el motor de 84 CV y llegan a los 27.955 en el acabado más elevado, Style Lux. Sin embargo, la marca ha puesto en marcha varias promociones de lanzamiento (2.500 euros), financiación (1.000) y achatarramiento (700), que, sumados al Plan Renove (de 400 a 1.000 euros, en el caso de las versiones híbridas), pueden alcanzar un descuento de hasta 5.200 euros sobre el precio final.
“Recuperación más rápida de lo previsto”
Durante la presentación del nuevo modelo, el director de la marca en España, Polo Satrústegui, mencionó que los meses tras el confinamiento fueron especialmente positivos para Hyundai, ya que alcanzó la séptima posición del mercado español y 0,4 puntos de penetración, por encima de sus estimaciones originales.
De cara al cierre de 2020, esperan hacerse con un volumen de 45.000 unidades, lo que les situaría en cuota del 5,4%. Respecto al i20, estiman que en torno al 40% de las ventas serán de la variante mild-hybrid