Repsol ha anunciado que desarrollará en España “dos proyectos industriales punteros en descarbonización”, gracias a un desembolso de 80 millones de euros. Estas iniciativas, que fueron anunciadas el pasado 15 de junio por el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, supondrán “un nuevo ejemplo de la necesaria colaboración público-privada para afrontar los retos de la lucha contra el cambio climático” y las instalaciones que surgirán a partir de ellas estarán ubicadas en el entorno del puerto de Bilbao.
La primera de las inversiones será la más cuantiosa, con 60 millones de euros, los cuales se utilizarán para “la construcción de una de las mayores plantas de producción de combustibles sintéticos de cero emisiones netas en el mundo”. Dichos carburantes, que según la petrolera española se fabricarán a partir de hidrógeno verde generado a partir de energía renovable, podrán ser utilizados en todo tipo de motores térmicos.
En principio y según ha comunicado Imaz, los planes de la entidad española se centran en obtener, durante la primera fase del proceso, 50 barriles al día de combustible sintético. Para llevar a cabo la implantación de este centro, que “estará totalmente operativo en un plazo de cuatro años”, Repsol contará tanto con Petronor —que se ocupará de capturar el CO2 para la creación posterior del hidrógeno verde— como con el Ente Vasco de la Energía (EVE).
Por otro lado, el segundo proyecto, que estará localizado junto al anterior, supondrá un gasto de 20 millones de euros para la edificación de una planta de generación de gas a partir de residuos urbanos. Estará liderado por Petronor, y la intención de Repsol es que este tipo de gas se emplee “para sustituir parte del consumo de combustibles tradicionales” del proceso productivo de la refinería vasca. Una vez esté activa, esta factoría tendrá capacidad de procesar cerca de 10.000 toneladas de desperdicios al año en un primer momento, para poder llegar hasta las 100.000 en las sucesivas fases de su desarrollo.
Durante la presentación de estas iniciativas, Imaz hacía especial hincapié en el hecho de que, gracias a ellas, “la industria española se convierte en un actor relevante en la reducción de emisiones en Europa”. De la misma forma, instaba a la administración a tomar nota de estos procesos, defendiendo que “España debe basar su estrategia de descarbonización en sus capacidades tecnológicas y fabriles”.
1 comentario
¿Combustibles limpios?
Eso es una contradicción, no hay nada que al quemarse no emita gases, por lo tanto no hay combustibles limpios.