El director general de Hyundai España, Polo Satrústegui, considera que, aunque 2021 debería ser un ejercicio “bueno” en ventas en nuestro país a raíz del fuerte crecimiento del PIB que se proyecta, el mercado español no recuperará los volúmenes perdidos este año fruto de la crisis generada por el coronavirus –las matriculaciones de automóviles, según el escenario optimista de Anfac, se situarían en poco más de 673.000 unidades, un 46,5% menos que en 2019– hasta 2022 o 2023.
“Ojalá sea más rápido, pero todo depende de que el Gobierno ponga en marcha en los próximos meses un plan de ayudas a la compra de vehículos y de que se decida a suprimir el Impuesto de Matriculación y a sustituirlo por otro enfocado al uso. En ese caso, podemos estar hablando de que la recuperación pudiera llegar incluso en 2021″, ha expuesto el directivo en un encuentro por videoconferencia con prensa para anunciar los planes comerciales de su marca para impulsar el negocio a partir de la reapertura de los concesionarios.
Satrústegui, que aclaró que en las estimaciones de la asociación de fabricantes no se contemplan los incentivos, subrayó la importancia de “la colaboración público-privada” para fomentar la recuperación económica y en este sentido insistió que es “fundamental” para el sector que se lance cuanto antes un programa de achatarramiento, con la misma filosofía que los PIVE que arrancaron en 2012, y que beneficie no solo a los coches electrificados, sino también a los de combustión de bajas emisiones, porque con ellos “se impulsará el mercado”.
En caso de que no se lancen las ayudas, el directivo comentó que habrá “un impacto importantísimo en empleo en la producción y en los concesionarios”, aunque matizó que “es difícil de cuantificar”, ante la pregunta de si se podrían destruir 35.000 empleos en las redes de distribución, como ha advertido Faconauto.
Respecto a la evolución de su marca, declaró que en el contexto de pronunciada caída que habrá en 2020 tienen el objetivo de seguir creciendo en cuota ganando cuatro o cinco décimas, hasta el 5,4% o el 5,5%, frente a la previsión de inicio de año que solo contemplaba un alza de dos décimas. Ese resultado, que lo justifica por el menor impacto que ha tenido Hyundai en la crisis globalmente y por los lanzamientos de producto que llegarán en la recta final del curso, lo conseguirían experimentando un descenso de ventas de un 40%, hasta alrededor de 40.000 unidades.
Inspiración en la crisis anterior
El director general de la marca surcoreana explicó que para hacer frente a la coyuntura que se va a presentar al sector de automoción en España en los próximos meses han rescatado iniciativas que ya aplicaron en la crisis pasada y que se activaron en 2012, dirigidas a dar confianza al comprador en un contexto de tasa de paro elevada y con alto riesgo de pérdida del puesto de trabajo.
Así, y tras remarcar que la situación económica actual no será tan negativa como la precedente, destacó que han ampliado de 30 días a 12 meses la posibilidad de devolver el coche adquirido en caso de pérdida de empleo o que a la hora de financiar una compra con ciertos productos financieros se concederá gratis un seguro por desempleo que cubrirá las cuotas durante un año.
Asimismo, se va a lanzar una financiación al 0% TAE en operaciones de posventa, se va a ofrecer aplazar el pago hasta después del verano en compras financiadas y en renting para particulares y autónomos, se van a ofertar productos financieros con cuotas bajas durante los primeros 12 meses (por ejemplo, un i30 por 60 euros al mes) o la modalidad de renting flexible, permitiendo la entrega anticipada del vehículo antes del vencimiento del contrato. Todo ello, además, con cinco años de garantía sin límite de kilometraje y cinco años de mantenimiento.