La dirección de VW Navarra ha presentado a los sindicatos una propuesta de ERTE para prevenir la posible falta de componentes por la crisis generada por el coronavirus. El expediente estaría abierto, en cuanto a número de días, aunque el fabricante trataría de limitarlos ya que ha informado de que cada jornada de paro le cuesta 650.000 euros, además de que dificultaría cumplir el programa productivo previsto de 306.600 coches.
Las condiciones del ERE, que estarían en vigor hasta el final de 2020, serían las mismas que se acordaron en 2018, entre el 3 y el 13 de septiembre, por falta de motores. En él, se incluyó que la empresa complementaba el desempleo, hasta igualarlo con el salario bruto. Además, el expediente no afectaba a la generación de pagas extras futuras ni al periodo de vacaciones.
En la primera reunión de la mesa negociadora, según ha podido saber esta publicación, la dirección ha informado de que hay 80 piezas que vienen de China, que podrían faltar en los próximos días. Por el momento, están llegando en avión, pero avisan de que hay muchas compañías —entre ellas PSA, como informó su responsable ayer— que están utilizando esta vía, por lo que podría saturarse este transporte.
Además, la mayoría de proveedores italianos de VW Navarra están localizados en el norte, que es la zona más afectado por la epidemia, por lo que podrían faltar piezas en el corto plazo.
Por otro lado, la empresa también ha recordado que todo dependerá de la evolución de la propia enfermedad, cuyos protocolos sanitarios dependerán de los organismos oficiales.