El Mobile World Congress, así como la Delegación del Gobierno en Barcelona, son los escenarios elegidos por los sindicatos de Nissan Barcelona para protestar por la difícil situación por la que atraviesa la fábrica de Zona Franca. En el primer caso, las movilizaciones tendrán lugar durante la celebración de la feria entre el 24 y 27 de febrero en la Ciudad Condal, y en el segundo, el 18 del mismo mes.
El Comité de Empresa ha decidido empezar una campaña de movilizaciones, cuyo pistoletazo de salida tuvo lugar en el Consulado de Japón, el pasado martes 4, una vez que el presidente de Nissan Europa, Gianluca De Ficchy, anunció que la Mercedes Clase X se dejaría de fabricar en Barcelona a partir de mayo de este año, tal y como adelantó el diario La Vanguardia.
El pick-up de la marca de la estrella se monta en la misma línea que el Nissan NP300 Navara y el Renault Alaskan, con los que comparte plataforma. El hecho de finalizar el montaje de este modelo supondrá la pérdida de un 20,1% del volumen de producción de la fábrica en 2019, cuando se hicieron 11.150 unidades del Clase X de las 55.470 que se montó en total en la planta.
Esta decisión de Mercedes podría suponer perder un turno en la línea 2 donde se monta este vehículo, puesto que en enero el equilibrado ya bajó de 180 coches al día a 146, lo que hizo que se mantuvieran los dos equipos de trabajo a duras penas.
Sin embargo, las malas noticias no finalizan ahí. La dirección del centro también han anunciado a los sindicatos que después de Semana Santa, a mediados de abril, el equilibrado de la furgoneta eléctrica e-NV200 bajará de 102 unidades diarias a 60, lo cual conllevará la pérdida de un turno en carrocerías, por lo que habrá actividad solo por la mañana.
Además, el Comité de Empresa teme que Nissan decida en el corto plazo dejar de hacer la e-NV200 porque el recambio del modelo de combustión, la NV250, se hace en Francia con la Renault Kangoo, por lo que sería muy factible que el comercial de Nissan cuente también con versión eléctrica, por lo que no tendría sentido tener dos furgonetas parecidas.
Para más preocupación, el Financial Times publicaba recientemente que Nissan había manejado un plan de contingencia por el cual, en caso de que establezcan aranceles entre Reino Unido y Europea, la marca japonesa apostaría por intentar pasar de una cuota del 16% en el mercado británico a una del 20% y renunciar al resto del continente, lo que conllevaría el cierre de Barcelona.
Nissan ha negado esta información, en la que el rotativo citaba a dos fuentes anónimas.
