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Cobo (PSA): «El volumen de negocio de los vehículos conectados se va a multiplicar por tres hasta 2022»

El Grupo PSA estima que en los próximos años el carsharing, los vehículos conectados y los coches autónomos pueden despegar definitivamente y convertirse en una fuente de ingresos importante.

Antonio Cobo, vicepresidente de Manufacturas y Logística de Opel y director del clúster de vehículos sedán del Grupo PSA
Antonio Cobo, vicepresidente de Manufacturas y Logística de Opel y director del clúster de vehículos sedán del Grupo PSA

El carsharing no es un negocio a día de hoy, pero sí puede serlo en el futuro. Según los datos que maneja el vicepresidente de Manufacturas y Logística de Opel y director del cluster de vehículos sedán del Grupo PSA, Antonio Cobo, en 2030 la cifra de negocio se habrá multiplicado por 10 y será un pilar para las empresas de automóviles.

Según el ejecutivo, esto no debería suponer un problema para los fabricantes de coches porque «el mercado va a cambiar en función de los kilómetros recorridos y no de quién sea la propiedad del vehículo» y, en su opinión, no se va a reducir los kilómetros de circulación.

En unas jornadas sobre el sector organizadas por la Asociación Española de Profesionales de Automoción (Asepa), Cobo también ha adelantado que en 2030 va a haber más de 1.200 millones de coches conectados y, en 2022, se creará un volumen de negocio de 160.000 millones de euros, lo que supone multiplicar la actual cifra por tres. Asimismo, ha aventurado que el 24% de todos los vehículos vendidos serán autónomos.

De cara al futuro de las fábricas, el responsable de la marca del rayo se ha mostrado preocupado porque en el mundo hay sobrecapacidad industrial y se emplea entre un 50% y un 90% de las instalaciones, dependiendo del país.

En particular se ha referido a China donde, a su juicio, la industria ha hecho una gran inversión pero que no siempre se va a poder utilizar las líneas de montaje porque en algunos casos es excesiva.

Por otro lado, ha recordado que en la UE, cuatro países fabrican coches, pero 28 legislan sobre aspectos que influyen en el sector de la automoción, lo que provoca que por primera vez va a haber «buenos fabricantes» que no se van a poder adaptar a las normativas de emisiones.

Además, en caso de que se genere un crecimiento de la demanda de eléctricos exponencial va a provocar que se produzca una limitación del suministro de las baterías, por lo que «va a estar en manos de un tercero decidir quién crece y quién no». En este sentido, se ha quejado de que Alemania y Francia has estado dormidas 20 años, hasta que ahora han impulsado la fabricación de este componente.

En relación a las normativas municipales de calidad del aire, el responsable de PSA ha pedido que se estandaricen las medidas para reducir emisiones porque en Europa existen «más de 260 zonas» reguladas en este sentido «y todas con sus propias normas».

Por último, Antonio Cobo se ha referido a cómo podía afectar un Brexit duro a las fábricas del grupo en Reino Unido.

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