Han pasado nueve años desde que Nissan lanzara el primer Juke, adentrándose en terreno de los SUV compactos al que se han sumado prácticamente todos los demás fabricantes. En este periodo, han conseguido comercializar un millón de unidades, principalmente en Europa, donde cuenta con un público leal, desde su lanzamiento.
Por ello, desde el cuartel general de Nissan, en Yokohama, decidieron darle mucho más poder a los ingenieros y diseñadores del Viejo Continente que el que tuvieron en la primera generación. Los resultados son evidentes: las líneas han dejado atrás las redondeces funky que tenía su antecesor para convertirse en angulosos pliegues. A pesar de ser solo siete centímetros más largo que el primer Juke, el efecto óptico en el nuevo es de un SUV mucho más voluminoso, manteniendo ciertos elementos entre ambos, como los faros en dos alturas.
Lo que sí ha cambiado frente a la antigua edición es la habitabilidad interior. Usando la plataforma CMF-B de la Alianza Renault-Nissan —sobre la que están sustentados los nuevos Clio y Captur— y alargando la batalla al máximo que se lo permitía, han conseguido que los pasajeros traseros tengan espacio para sus rodillas. Todos los asientos están en una posición más baja, para alejar el techo, que desciende en una línea coupé, de las cabezas de los ocupantes.
La marca japonesa ha intentado mantener el carácter divertido del vehículo original, no solo en el diseño —que se ha vuelto más serio—, sino también en la conducción. La nueva cabina hace que el conductor se sienta mucho más envuelto en el acto, con el cambio de marchas muy cerca de la mano derecha —si se opta por el manual de seis velocidades— o cambios de levas en el volante, si se elige la transmisión automática de doble embrague, que costará 1.400 euros más.
El motor encargado de impulsar al nuevo Juke es el tricilíndrico gasolina de 1.0 L que la marca también usa en su Micra y desarrolla 117 caballos. De momento es el único órgano disponible y Nissan no tiene previsto ofrecer un diésel. En cualquier caso, la plataforma CMF-B está diseñada para admitir propulsores híbridos, que llegarán en un futuro. Ningún ingeniero descartó que, en un futuro, podrían comercializarse versiones más potentes.
En cualquier caso, consideran que el nuevo Juke cuenta con potencia suficiente, especialmente considerando que el vehículo pesa 1.200 kilos en total. La aceleración hasta 100 km/h se produce en 10,4 segundos. Una característica novedosa que tiene la nueva generación es la función Over Torque, que permite, cuando se pisa el pedal a fondo, aumentar el par máximo de 180 a 200 Nm durante 25 segundos.
Otro de los puntos que han querido mejorar desde Nissan fue el de la conectividad. Además de contar con Android Auto y Apple Car Play y el navegador integrado de TomTom, los ingenieros han querido ir un paso más allá y conectarlo con Google Home. A través del asistente en el hogar, se puede comprobar la presión de los neumáticos, programar un itinerario o verificar cuál es el nivel de gasolina en el depósito.
Esta información está disponible también en una app para el conductor, a través de la cual se podrán limitar ciertos parámetros en el Modo Parental, como su uso tras cierta hora, exceso de cierta velocidad o la salida de un área delimitada. El Juke no dejará de funcionar en estos casos, pero notificará al usuario de la aplicación.
Los pedidos del Juke están ya abiertos en los concesionarios y las entregas comenzarán a partir de octubre. Los precios van desde los 19.900 euros para el acabado base (Visia) hasta los 24.550 para los más caros, Tekna y N-Design. Además, a España llegarán 60 unidades del Premiere Edition, con prácticamente todas las opciones equipadas e interior bitono por un valor de 26.700.