"La poca flexibilidad horaria en el modelo español hace que se produzcan más accidentes por el miedo a perder el empleo", señala Narciso Michavila, presidente de GAD3. Estas prisas se constatan en el hecho de que un 64% de los siniestros se produjesen en el trayecto de camino al trabajo, frente al 36% que sucedieron en el regreso.
Asimismo, el estudio ha señalado que cuatro de cada 10 trabajadores que han fallecido lo han hecho por accidente de tráfico (249 de 652), convirtiéndose, de esta forma, en el primer factor de mortalidad entre los accidentes laborales. Estos datos, que ya se encuentra en niveles anteriores a 2010, no han dejado de aumentar desde el año 2013, guardando correlación con la reactivación económica y la cifra de empleados cada año.
La moto, el vehículo más peligroso
Por tipo de vehículo, se apunta que el 54% de trabajadores que sufrieron un accidente vial laboral conducía un coche, mientras que uno de cada cuatro, el 23%, conducía una moto, una cifra seis veces superior a lo que debería corresponderle estadísticamente por uso (lo utiliza un 4%), siendo el tipo de vehículo detectado por el informe como "el más peligroso".
Respecto al 13% de los trabajadores que utiliza el transporte público, la proporción de siniestralidad en este medio es inferior al 1%, por lo que "la probabilidad de sufrir un accidente vial laboral en este tipo de transporte es prácticamente nula", se señala en el estudio del RACE.