Adrián Vega / Madrid
El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), José Vicente de los Mozos, se ha pronunciado en la radio sobre la demonización del diésel y ha reiterado que el problema de las emisiones no lo provoca este combustible sino la edad del parque español. «El problema no es si el diésel contamina o no. El problema es la antigüedad de los vehículos en España, donde tenemos una edad media de 12 años y medio. Si redujésemos 400.000 coches diésel de más de 10 años en este país se reducirían el 80% de las emisiones», aseguró en una entrevista concedida a la Cadena SER y recogida por La Tribuna de Automoción.
De los Mozos ha hecho hincapié en que la industria del motor es la primera interesada en alcanzar una movilidad de cero emisiones, pero ha reclamado ayuda a las instituciones municipales, regionales y estatales para que creen la infraestructura necesaria para lograrlo. «Para apostar por el coche eléctrico, debemos tener primero demanda. En España, el nivel de penetración del vehículo eléctrico es del 0,48%, está a la cola de Europa Occidental, frente a países como Noruega, donde representa un 20%. Si nos fijamos en Madrid, hay 400 puntos de carga, frente a los 12.000 que tiene París», explicó a Pepa Bueno. «Nosotros tenemos el producto, ayuden al cliente a que éste se desarrolle», pidió.
Respecto a los escándalos de fraude en la medición de emisiones y a cómo han afectado a la credibilidad del sector, el presidente de Anfac se ha mostrado categórico al destacar que los constructores no homologan los coches, sino que lo hacen los organismos oficiales y que éstos velan porque se cumpla la normativa Euro 6-TEMP. «El 100% de los coches están pasando la nueva homologación en este momento o ya lo han hecho en los últimos meses», tranquilizó.
Por último, en referencia al impuesto al diésel anunciado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez —que se espera sea progresivo y equiparable al de la gasolina—, José Vicente de los Mozos ha reclamado una reforma fiscal más ambiciosa, que no penalice la compra de automóviles. «Un vehículo llega a pagar hasta el 35% en impuestos, entre el IVA, el Impuesto de Matriculación y el de Circulación. Nosotros lo que pedimos es una tasación en función de la contaminación y no por la compra», al tiempo que destacaba que un coche gasolina y diésel actuales van a la par en cuanto a emisiones. «Hoy en día, un coche gasolina y uno diésel emiten el mismo nivel de NOx, que son 6mg/km, y el 25% de CO2. No se puede decir que un diésel está contaminando más porque contamina igual. El problema es el coche viejo. Ayúdennos a quitar el parque viejo de las ciudades», concluyó.