Javier Menéndez / Charleston (EEUU)
El fabricante de vehículos premium Volvo acaba de inaugurar una nueva factoría en la ciudad estadounidense de Charleston (Carolina del Sur), la primera en el país, cumpliendo así con su máxima de «produce donde vendas». El presidente y director ejecutivo de la compañía, Hakan Samuelsson, confirmó a La Tribuna de Automoción que la estrategia de la marca pasaba por fabricar en EEUU para aprovechar las ventajas que les reporta convertirse en fabricante nacional, a la hora de comercializar sus productos en el mercado americano.
Volvo, al contrario que otros fabricantes europeos, que han optado por situar sus centros de producción en México o Canadá —para beneficiarse de un coste más bajo de mano de obra y de la capacitación de los trabajadores locales—, ha decidido instalar su factoría en Carolina del Sur, con una inversión de 1.100 millones de dólares para los próximos años.
La nueva planta dará empleo a mas de 4000 trabajadores. Solo a finales de este año prevé contratar a 1500 empleados. «Esta fábrica convierte a Estados Unidos en nuestro tercer mercado nacional», comentó Samuelsson. «La probada capacidad del segmento sedán y de la plataforma SPA para aumentar la rentabilidad ofrece a Volvo importantes oportunidades de expansión en el país y en el resto del mundo».
Volvo produce actualmente en Europa —donde tiene dos fábricas y una planta de motores— y China —donde posee tres factorías y otra más de motores— y a partir de otoño fabricará también en este nuevo centro su modelo S60, logrando tener presencia industrial en las tres regiones comerciales más importantes a nivel global.
Anders Gustafsson, presidente y CEO de Volvo Car EEUU, ha declarado que “las cosas les están yendo bien” en el mercado americano, ya que los vehículos están ganando prestigio y la nueva fabrica será un gran activo para la marca y la comunidad. Las instalaciones ocupan 647 hectáreas, 21 de las cuales están edificadas. Según las previsiones, esta planta está preparada para producir 150.000 vehículos al año cuando trabaje a pleno rendimiento, los cuales se destinarán tanto al mercado estadounidense como a la exportación.
La inauguración ha coincidido en el tiempo con la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles a la importación de vehículos, algo que ha estado presente durante el acto de presentación del S60, cuando la embajadora sueca en Estados Unidos, Karin Olofswdotter, ha hecho un llamamiento para que Europa y EEUU sigan siendo socios y aliados. “Suecia es el 15º mayor inversor en el país, a pesar de tener una población de 10 millones de habitantes, y nuestras empresas dan trabajo a un millón de estadounidenses. Esto refleja nuestro interés por seguir fortaleciendo los nexos económicos y culturales. Pero me preocupa la deriva que está tomando el conflicto comercial, por lo que me dirijo a todos los directivos y políticos aquí presentes, para que con su influencia hagan lo posible por cambiar la situación. Estados Unidos y Europa deben seguir siendo los mejores amigos“, exigió durante su discurso.
El S60, primer coche de Volvo sin opción diésel
El constructor sueco ha aprovechado la inauguración de su nuevo centro de producción para presentar el S60, su nuevo sedán premium deportivo y el primero que se fabrica en suelo estadounidense.
El nuevo modelo es el primer Volvo que no ofrece una motorización diésel, en linea con los objetivos de reducción de emisiones de la compañía, que recientemente anunció su objetivo de que para 2025, la mitad de sus ventas globales serán vehículos eléctricos. Además de contar con los propulsores de gasolina T5 y T6, el S60 estará disponible con dos motores híbridos enchufables con turbocompresor y supercompresor: el T6 Twin Engine AWD, que genera una potencia combinada de 340 CV, y el T8 Twin Engine AWD, que ofrece 400 CV.
Asimismo, por primera vez en este segmento, el nuevo sedán se podrá adquirir a través del servicio de suscripción premium Care by Volvo, que se diferencia del tradicional modelo de propiedad en que ofrece la posibilidad de tener un vehículo sin gastos de entrada con una suscripción mensual de tarifa plana. La compañía estima que, para 2025, la mitad de los coches que ofrezca se contraten mediante este sistema.
El S60 comparte con el V60 —que fue presentado a principios de este año— y con los modelos de gama alta de la Serie 90 y el XC60 la plataforma escalable SPA de Volvo Cars, así como el sistema de infoentretenimiento y la tecnología de seguridad, como el freno automático City Safety o el sistema opcional Pilot Assist.
La versión con motor híbrido enchufable T8 Twin Engine también incluye una mejora del manejo del vehículo llamada Polestar Engineered, que mejora las ruedas, los frenos, la suspensión y la unidad de control del motor del vehículo, aumentando la potencia combinada del motor hasta los 415 CV.
