latribunadeautomocion.es / Madrid
La adquisición de Opel por el Grupo PSA ha cambiado el equilibrio de poderes en la industria de automoción española, tanto en la vertiente comercial como en la fabril. Así, en 2017, el consorcio francés se convirtió en líder en ambos campos, con unas ventas de vehículos ligeros de 311.673 unidades —contando las matriculaciones de Peugeot, Citroën, DS y Opel—, lo que supone un crecimiento interanual del 5,8%; y una producción de 876.672 unidades —datos consolidados por las plantas de Madrid, Vigo y Figueruelas—, lo que representa un alza de casi el 2%.
En un comunicado, el fabricante destaca que con esos volúmenes cosechó unas cuotas del 21,72% —”dos puntos por encima del siguiente grupo automovilístico”— y del 31%, respectivamente. En el apartado de ventas, Peugeot fue la primera marca del consorcio en volumen con 117.827 unidades, por delante de Citroën (95.562), Opel (94.609) y DS (3.675). Mientras tanto, en el ámbito industrial, la planta de Vigo lideró la actividad, con 434.850 vehículos ensamblados, seguida de Figueruelas (382.425) y de Madrid (59.397).
PSA también subraya su protagonismo en las nuevas formas de movilidad, en la que sobresale la compañía de carsharing Emov, que opera en Madrid con 600 Citroën C-Zero sumando ya más de 160.000 usuarios.
