Juan Roig Valor
Para reducir el número de muertes en carretera, en la Jornada sobre La Motocicleta en la Movilidad del Siglo XXI, organizada por Anesdor y Pons Seguridad Vial, la DGT presentó tres medidas entre las que se incluye un plan INVIVE y la señalización del trazado correcto en las curvas específico para motos.
397 motoristas murieron el año pasado en accidentes de tráfico. Más de 3.000 resultaron heridos de gravedad. A 49 les tuvieron que amputar una extremidad como consecuencia. Según las cifras de la Dirección General de Tráfico, se estima que en más del 90% de los casos, el detonante fue el factor humano. Y, según el estudio MAIDS (elaborado por la Comisión Europea) de accidentes de moto en el continente, en un 75% de los casos, los accidentes no son causados por el motorista.
Como consecuencia de la crisis y de normativa benevolente, como la convalidación del carné B que permite llevar motos de hasta 125 cc, el mundo de las dos ruedas ha crecido hasta situarse en los más de 5 millones de vehículos, contando motocicletas y ciclomotores. Esto representa un 15% del parque móvil nacional. Y, ante el endurecimiento de las leyes de emisiones y de congestión en las ciudades, esta cuota solo crecerá, al ser una alternativa muy práctica a la movilidad urbana.
Las cifras de mortalidad vieron su punto más alto en 2006, cuando fallecieron 632 motoristas (sin contar con los conductores de ciclomotores). Desde entonces, se vio una tendencia decreciente que duró hasta 2012, cuando volvió a aumentar. En palabras de Gregorio Serrano, director general de Tráfico, “En todos muchos de los países más seguros (Inglaterra, Holanda, Suecia…) se han visto leves repuntes, es difícil avanzar cuando ya se ha llegado a un punto alto en materia vial”.
Sin embargo, la DGT sigue siendo bien consciente de que queda mucho trabajo por hacer. Por ello, en la rueda de prensa celebrada en la Fundación Pons y organizada por Pons Seguridad Vial y Anesdor, desveló tres medidas en las que estaba trabajando la Administración para reducir la mortalidad de los motoristas.
La mayor parte de los accidentes se produce en ciudad, pero son las vías interurbanas las más mortíferas para los motoristas. De hecho, el 76% de las muertes en moto se producen en carreteras fuera de la ciudad. Por ello, la primera medida a la que se refirió Serrano fue una propuesta del grupo Ciudadanos en el Congreso. De manera similar a como ocurre en los coches, pretenden establecer tramos de alta siniestralidad específicos para las motos y señalizarlos correctamente.
La segunda medida, directamente relacionada con la primera y muy interesante para los moteros aficionados, es advertir del trazado de la curva siguiente, en vez de usar las señales genéricas actuales, que no dan información sobre el giro inminente.
Y, finalmente, consistía en potenciar los sistemas de llamada de emergencia automática, también llamados E-call. Estos sistemas serán obligatorios en los coches a partir de marzo de 2018, por normativa europea. Lo que pretende la DGT es que las motos también cuenten con un mecanismo que se ponga en contacto automáticamente con los servicios de emergencia en caso de accidente.
Además de estas tres medidas, que pondrán en marcha a partir del año que viene, seguirán con su receta clásica: más educación, más concienciación a través de canales clásicos (publicidad) y modernos (redes sociales) y mejorar el estado de las vías.
El plan de Anesdor
César Rojo, presidente de Anesdor, presentó el plan de movilidad urbana sostenible, basado en el número creciente de motoristas en las ciudades. Anesdor y Pons Seguridad Vial quieren concienciar a la población sobre la vulnerabilidad de este colectivo, mucho más expuesto a los peligros de la carretera. Otro problema al que se enfrentan las ciudades son el mayor número de vehículos de dos ruedas, entre empresas de reparto como Deliveroo o servicios de ‘motosharing’ como E-Cooltra. Por ello, pretenden que se regularice el estacionamiento en las ciudades, basándose en la cuota del parque que representan las motos.
Otro punto interesante fue el de la formación post-permiso: a aquellos conductores que superen un curso, se les otorgará una titulación especial y tres puntos de carné. Hablando de esta medida, también recalcaron que pretendían reformar el sistema de licencias de conducción, volviéndolo más progresivo. Es importante recordar que aquellos motoristas que lo son porque tienen el permiso convalidado por tener tres años de B son mucho más propensos a tener un accidente.
