Ignacio Anasagasti / Barcelona
Seat se suma a la fiesta de los SUV del segmento B que se vive en España en la recta final del año con el lanzamiento de múltiples modelos, entre ellos el Kona de Hyundai o el Stonic de Kia. La apuesta del fabricante español es el Arona, su segundo todocacamino tras el Ateca y su tercera novedad en 2017 después del restyling del León y la nueva generación del Ibiza.
El coche, que ya está disponible en la red de concesionarios, se fabrica en exclusiva en la planta de Martorell (Barcelona) en la línea 1, donde también se ensambla el Ibiza, con el que comparte la plataforma MQB A0. En el desarrollo de ambos productos, se han invertido alrededor de 900 millones de euros.
La llegada del automóvil a la gama supondrá un fuerte impulso comercial para Seat, puesto que con él pasará a cubrir un 75% de las demandas del comprador europeo. Además, el segmento del Arona es uno de los más dinámicos del momento, experimentando crecimientos anuales muy relevantes. En 2017, se prevé en el mercado español cerca de 139.371 unidades, una cifra que se ampliaría a 190.200 en 2020, según los cálculos de la automovilística.
Con una longitud de 4.138 mm (79 mm más frente al Ibiza), una anchura de 1.780 mm (igual) y una altura de 1.552 mm (108 mm más), el Arona cuenta con una batalla de 2.566 mm (2 mm más), que se traduce en un habitáculo espacioso y en un maletero de 400 l. Éste dispone de doble fondo de modo que la superficie de carga siempre queda lisa, incluso con los asientos traseros abatidos.
En diseño, incorpora muchos rasgos del Ateca, como los faros triangulares delanteros y el doble grupo óptico trasero, así como los ya tradicionales nervios laterales. El carácter crossover, además de por la mayor distancia al suelo (19 cm), se le ha conferido gracias a unas protecciones muy marcadas en los paragolpes (de aluminio), en los pasos de rueda y en las taloneras en color gris, así como a la presencia de las barras en el techo. El cliente podrá elegir la opción bicolor, diferenciando la parte baja de la carrocería del techo y los pilares A y C. En total, se ofrecen 68 combinaciones.
En el interior, el vehículo destaca por sus elementos de infoentretenimiento, que se concentran en una pantalla táctil de ocho pulgadas en la que media el sistema Full Link, que vincula el móvil. El año que viene se lanzará un cuadro de instrumentos digital y el servicio de voz interactivo Amazon Alexa.
Versión híbrida de GNC, en 2018
La oferta de motores, toda equipada con Start&Stop, se compone inicialmente de dos opciones gasolina 1.0 TSI de 95 CV (caja manual de cinco velocidades) y de 115 CV (manual de seis velocidades o automática DSG de siete); y de dos diésel 1.6 TDI de 95 CV (manual de cinco relaciones o DSG de siete) y 115 CV (manual de seis marchas). A estas mecánicas se les añadirá en las próximas semanas una de gasolina, un 1.5 TSI Evo de 150 CV (manual de seis relaciones) con desconexión activa de cilindros (se asocia a la versión FR), y a mediados de 2018, una alternativa híbrida 1.0 TGI de 90 CV alimentada por gasolina y gas natural comprimido.
La oferta comercial se estructura en cuatro acabados: Reference, Style, Xcellence y FR. Los dos últimos se sitúan con el mismo nivel de precio y se diferencian en el enfoque, uno más tecnológico y refinado y otro más deportivo, respectivamente. Dentro del equipamiento de seguridad, el coche dispone de serie del asistente en frenada en ciudad y el de arranque en pendiente. Entre las opciones, se encuentra el sistema de aparcamiento (línea y batería) o el control de crucero adaptativo, que permite incluso parar y arrancar de forma autónoma.
La gama del Arona arranca desde los 17.300 euros, no obstante si se aplican todos los descuentos el precio se queda en 13.900 con cuatro años de garantía, mantenimiento y asistencia en carretera. Las perspectivas comerciales de Seat con el modelo son muy positivas, puesto que esperan que sea un superventas, colocándose en los puestos de cabeza en el canal de particulares en 2018, contabilizando volúmenes similares a los del Ibiza.
