Pablo M. Ballesteros / Figueruelas (Zaragoza)
El director general de General Motors España y director de la fábrica de Opel en Figueruelas, Antonio Cobo, ha indicado que el año que viene está prevista la implantación de un turno de fin de semana en la planta aragonesa con una duración de 24 horas, que se repartirán en su totalidad en la jornada del sábado o una mitad el sábado y la otra el domingo.
El ejecutivo, que ha realizado estas declaraciones en el marco de la presentación estática del Grandland X y la dinámica del Crossland X, ha precisado que para su puesta en marcha será necesario abrir una negociación con los sindicatos, puesto que esta medida de flexibilidad no está regulada en el actual convenio colectivo. Según fuentes del sector, la empresa estaría proyectando implantarlo en febrero.
La factoría de la marca alemana, que ensambla el Corsa, el Mokka X y el Crossland X (a la vuelta de verano producirá en serie el C3 Aircross, un coche del que ya se producen entre 20 y 30 unidades diarias), cerrará el presente ejercicio con un volumen de alrededor de 400.000 vehículos frente a los más de 360.846 de 2016. De cara a 2018, podrían salir de las líneas en torno a 440.000.
Cobo ha destacado que Figueruelas es “la primera planta del Grupo General Motors en productividad”, al tiempo que ha declarado que cree que estarían en condiciones de competir por esa misma posición de privilegio una vez se integre a la planta en la estructura de PSA. Asimismo, ha puntualizado que el 95% de vehículos que se fabrican en el centro aragonés salen sin defectos (no son necesarios retrabajos). Por modelos, el Mokka X y el Corsa registran una cota del 96% y el Crossland X un 93%, al encontrarse en la fase de lanzamiento.
