Pablo M. Ballesteros / Madrid
El Salón Internacional del Automóvil de Barcelona tenía claro que si no daba un giro de timón podía correr el riesgo de desaparecer del calendario, dejando sólo Ginebra, Frankfurt y París como grandes referencias para este sector en Europa.
Después de estudiar con detenimiento las opciones que había, la FIRA de Barcelona ha dado luz la idea de combinar el sector de la automoción con el de la tecnología. Así, entre el 11 y el 21 de mayo de 2017, se celebrará el Automobile Barcelona, una muestra que quiere contar con la presencia de las grandes marcas de coches y de comerciales ligeros, a nivel internacional, pero también con las tecnológicas y operadores de telefonía móvil.
No obstante, el espacio más tecnológico, denominado Connected Hub durará sólo dos días, del 11 al 12 de mayo —aunque la tecnología también estará presente en el espacio de automoción, como tal—. En él se debatirá la visión y la estrategia de las nuevas innovaciones, la movilidad y el futuro de la industria del automóvil; se enseñará las últimas novedades de conectividad para los coches, geolocalización, ciberseguridad, impresión 3D y la gestión del big data.
Durante la presentación de la feria que tuvo lugar hoy en Madrid, el director del salón, José Miguel García, aventuró que los fabricantes de vehículos ligeros van a suponer el 80% de los expositores, mientras que el ecosistema tecnológico que está a su alrededor acaparará cerca de un 20%.
El enfoque comercial no se perderá
Este evento supondrá un empujón al futuro de la industria automotriz ya que le permite tener un escenario para presentar las últimas novedades de conectividad y tecnología, puesto que ha habido primicias que se han mostrado fuera de su hábitat natural, como es el CEES de Las Vegas o el Mobile World Congress.
Además, el Automobile Barcelona no va a perder su carácter comercial, según el presidente del Salón, Enrique Lacalle, la edición de 2017 será “un instrumento de ventas para la industria de la automoción”. Y añadió que “las marcas que dedican sus equipos comerciales y aportan descuentos adicionales, baten su récord de operaciones cada año”.
Asimismo, quieren que las marcas sigan mostrando sus últimas novedades, a poder ser primicias internacionales, puesto que en los últimos cursos sólo ha tenido repercusión doméstica.
El vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero, ha destacado que “es un modelo de salón diferente” a lo que se hace en cualquier lugar del mundo y ha subrayado que será el Salón de los tres millones, haciendo una referencia a que en 2017 espera que se alcance esta cifra de vehículos producidos en España.
Al pasado Salón Internacional del Automóvil de Barcelona, que se celebró en 2015, acudieron 36 marcas, 1.100 periodistas y 755.000 visitantes. Desde la organización esperan superar esta cifra en 2017 con el vuelco que ha dado, que le podría acercar a ferias barcelonesas de repercusión mundial como lo es Mobile World Congress.
Presencia de Rajoy y De Guindos
Además, el acontecimiento se utilizará para tratar de reunir a los grandes agentes del sector con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Economía e Industria, Luis de Guindos, en la que sería la tercera cumbre de este tipo.
La presencia de Rajoy supondría un espaldarazo para la automoción, además de para el Automobile Barcelona, de la misma manera que lo es que la canciller alemana, Angela Merkel, inaugure el Salón de Frankfurt.