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El beneficio neto de Audi cayó un 3% en 2015, hasta los 4.297 millones de euros

Óscar Vilanova / Ingolstadt (Alemania)

Audi clausuró 2015, un “año cargado de desafíos”, con un crecimiento en sus ventas del 3,6%, hasta los 1,8 millones de unidades, según Rupert Stadler, consejero delegado de la marca de los cuatro aros. Sin embargo, a pesar de esta mejora, el fabricante descendió al tercer escalón del podio en el mercado premium, que estuvo liderado, un año más, por BMW, con 1,9 millones de vehículos comercializados (+5,2%), que a su vez estuvo escoltado, en el segundo puesto, por Mercedes, con 1,87 millones de entregas (+13,4%). En definitiva, esto dificulta el objetivo de la compañía de liderar este segmento en 2020. Por regiones, destacó el crecimiento del 11,1% logrado en EE.UU., hasta las 202.202 unidades, y del 5,7% alcanzado en Alemania, hasta los 270.063 vehículos. Por el contrario, las matriculaciones de la compañía cayeron un 1,4% en China, hasta las 570.889 unidades.

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El Comité de Dirección de Audi AG, en la presentación de los resultados de 2015

Óscar Vilanova / Ingolstadt (Alemania)

Audi clausuró 2015, un “año cargado de desafíos”, con un crecimiento en sus ventas del 3,6%, hasta los 1,8 millones de unidades, según Rupert Stadler, consejero delegado de la marca de los cuatro aros. Sin embargo, a pesar de esta mejora, el fabricante descendió al tercer escalón del podio en el mercado premium, que estuvo liderado, un año más, por BMW, con 1,9 millones de vehículos comercializados (+5,2%), que a su vez estuvo escoltado, en el segundo puesto, por Mercedes, con 1,87 millones de entregas (+13,4%). En definitiva, esto dificulta el objetivo de la compañía de liderar este segmento en 2020. Por regiones, destacó el crecimiento del 11,1% logrado en EE.UU., hasta las 202.202 unidades, y del 5,7% alcanzado en Alemania, hasta los 270.063 vehículos. Por el contrario, las matriculaciones de la compañía cayeron un 1,4% en China, hasta las 570.889 unidades.

En lo que a sus resultados financieros concierne, Audi consolidó, el pasado ejercicio (su decimonoveno año en positivo), un beneficio neto de 4.297 millones de euros, lo que supone un descenso del 3%, con respecto a 2014. Precisamente, en ese año, la marca teutona logró revertir la tendencia a la baja en este apartado, repetida en 2013 y 2012, algo que no ha podido replicar. Asimismo, el fabricante de los cuatro aros registró una bajada del 6,1% en su beneficio operativo, el pasado curso, que se situó en los 4.836 millones. Por el contrario, merced al incremento de sus comercializaciones, Audi facturó 58.420 millones de euros en 2015, un 8,6% más.

Un elevado nivel de gastos

Entre las causas que explican la contracción de su beneficio neto y de su resultado operativo se hallan los costes derivados de la crisis de motores generada por su matriz, el Grupo Volkswagen, y que, incluso, llegó protagonizar la compañía con el motor 3.0 TDI de seis cilindros, en EE.UU. “Lamentamos que esto sucediera. Sin embargo, aseguramos una plena transparencia, a fin de asegurar que todo se materialice de la mejor manera”, aseguró Stadler, en la conferencia anual de la compañía, celebrada en su sede de Ingolstadt (Alemania), ante más cerca de 250 periodistas de todo el mundo.

Además, el fabricante alemán invirtió en la expansión de sus infraestructuras internacionales; en este sentido, destaca la próxima apertura de una planta en México. También fue crucial su apuesta por nuevos modelos, con motores diésel más eficientes, y por la electrificación y la digitalización, representada hoy, en el citado evento, por el nuevo Audi SQ7 TDI, que cuenta con dos turbocompresores y un compresor de accionamiento eléctrico, alimentado por 48 V.

Por otra parte, en lo que a su fuerza laboral respecta, la marca teutona alcanzó los 84.435 empleados en 2015 (+6,2%), lo que supone alcanzar, tres años antes de lo previsto, su objetivo de contar con 80.000 trabajadores en plantilla. Asimismo, esta cifra se verá aumentada, como mínimo, por 1.200 expertos en movilidad eléctrica y en otras áreas estratégicas, que serán contratados en Alemania en 2016.

3.000 millones de euros de inversión en 2016

Para el presente ejercicio, la compañía teutona pretende invertir 3.000 millones de euros en diversas innovaciones tecnológicas, ligadas, entre otros aspectos, al campo de la electrificación. También apostará por el desarrollo de nuevos modelos y por la expansión de sus infraestructuras de producción. Para Axel Strotbek, director financiero de Audi, la compañía se halla “en medio de una de las mayores fases inversoras de su historia“. Además, la marca de los cuatro aros pretende lanzar más de 20 nuevos modelos al mercado en 2016, entre los que ya cuenta con el nuevo Audi Q2, que engrosará, a partir de otoño, esta exitosa gama de la compañía.

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