Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
Once meses después de que Renault lanzara la cuarta generación del Clio, las ventas de este modelo se han incrementado un 62,7% en 2013, pasando de 8.486 unidades matriculadas hasta septiembre del pasado año a las 13.806 del mismo periodo del presente ejercicio.
El Clio, uno de los coches emblemáticos de la marca francesa ha pasado de ser el decimosexto coche más vendido a ser el quinto y es el principal responsable de que la firma esté manteniendo prácticamente las ventas que había conseguido en los ocho primeros meses de 2012 (36.312 unidades frente a las 37.950 de hace un año, un 4,32% menos).
Al contrario de lo que muchos presagiaban, el Clio ha seguido creciendo incluso después de que se lanzara el todocaminos de Renault, Captur, que comparte la misma plataforma del Clio, elevándolo sobre el suelo. Sin ir más lejos, en septiembre, las ventas del utilitario que se fabrica en la planta francesa de Flins y en la turca de Bursa crecieron un 29%.
Por su parte, el Captur, también ha contribuido a sostener las ventas de Renault. Desde mayo, ya se han matriculado 2.057 unidades de este modelo y en el mes de agosto se alcanzaron las 409 unidades. La pretensión de la firma francesa es alcanzar las 6.000 matriculaciones para 2013, unas ventas mensuales de 650 unidades y llegar a las 10.000 matriculaciones para 2014.
La primera previsión parece difícil ya que requeriría unas ventas de al menos 1.000 unidades mensuales hasta final de año, pero la segunda y la tercera sí que se antojan alcanzables si se mantiene la progresión en las ventas de este modelo. En julio, las matriculaciones del Captur se situaron en 729 unidades.
La nota negativa para la marca francesa la pone el Mégane, cuyas ventas han caído en lo que va de año un 23% en el caso del compacto y un 28% en caso del Scénic.
Renault aspira a alcanzar este año las 90.000 unidades vendidas entre las matriculaciones de la matriz y las de Dacia, lo que supondría un crecimiento del 8,4% con respecto al ejercicio de 2012.