Inma García Ayuso / Madrid
El pasado año casi el 70% de las empresas españolas no invirtió en compras para sus flotas, un 24% las redujo y sólo un 5% optó por aumentarlas. Estos datos, presentados por el director del Barómetro del Vehículo de Empresas (CV0), Alejandro Madrigal, evidencian que existe una «cautela presupuestaria» en esta partida que tanto afecta a sus cuentas de resultados. La principal causa para esta prudencia de gasto está en los recortes presupuestarios, y las dificultades de acceso a la financiación y los ajustes salariales.
Por otro lado, según este estudio promovido por Arval, realizado sobre la base de 4.800 encuestas a gestores de flota, las compañías reclaman un mayor apoyo público, que se podría traducir en incentivos ligados a la eficiencia, ayudas específicas a las empresas para la adquisición de vehículos nuevos y usados y beneficios fiscales.
Con este tipo de medidas, las empresas creen que se podrían recuperar las compras en el canal de empresas, que cayeron un 19% en el 2012. En este sentido, las empresas españolas se muestran optimistas y un 18% considera que el número total de vehículos de su compañía va a aumentar en los próximos tres años, frente al 12%, que sigue pensando que va a disminuir. Uno de los factores que más puede afectar al crecimiento de las flotas es la variación del precio del combustible. Así, el 40% piensa que si el precio del combustible sigue creciendo el tamaño de su flota disminuirá.
Este estudio también analiza el uso que se hace de los vehículos de empresa y aquí contrastan los datos de España frente a los de Europa. En nuestro país sólo un 25% de la flota está destinado tanto a uso profesional como privado, frente al 49% europeo. En cuanto a las distintas medidas que valoran los gestores para optimizar el gasto de sus flotas destaca la de compartir y mejorar la conducción, para lograrlo cada vez consideran más importante la implementación de la telemática, principalmente enfocada al control del comportamiento del conductor.
El barómetro remarca, además, que las pymes siguen siendo la asignatura pendiente del renting y sólo un 15% de las pequeñas y medianas empresas optan por esta modalidad en la hora de adquirir sus flotas.