Ignacio Anasagasti / Madrid
El fabricante francés va a implantar en todas sus fábricas en España el sistema de distribución de ritmos productivos PECE, que supone, entre otras cosas, eliminar el complemento de recuperación de fatiga para los puestos denominados verdes –el 80% de los empleos en cadena-, lo que equivale a 28 minutos al día, según ha podido saber La Tribuna de Automoción.
Ayer, se celebró en Valladolid la última reunión del periodo de consultas entre la empresa y los sindicatos sin que hubiese acuerdo para su implantación. Los representantes de los trabajadores defienden que “no recuperar la fatiga puede acarrear a la larga problemas físicos”. Mientras, la compañía, con este sistema, tiene como objetivo mejorar la ergonomía y la salud en el trabajo. Próximamente, Renault comunicará por escrito a los operarios afectados la aplicación del PECE.
Este sistema, que funciona desde 2008 en la factoría de Palencia, va a aplicarse también en las fábricas de Motores y de Carrocería Montaje de Valladolid y en la de Sevilla. En el caso de la planta de ensamblaje vallisoletana, el PECE volvería a activarse de nuevo, después de que “hace dos años” se pusiera en marcha. No obstante, la empresa tuvo que suspenderlo y devolver el complemento de recuperación de fatiga a los empleados el año pasado, tras la publicación de una sentencia del Tribunal Supremo de Castilla y León del mes de octubre, en la que se señalaba un defecto de forma en la aplicación del sistema.
Los sindicatos del Comité Intercentros, que están actuando conjuntamente, presentaron a la empresa en las negociaciones varias alternativas para que los trabajadores sigan manteniendo de algún modo el tiempo de recuperación de la fatiga. Entre ellas, ofrecieron la posibilidad de que se realicen relevos, lo que supondría la contratación de personal, o que se lleven a cabo paradas cada hora de trabajo. La dirección de Renault ha desestimado todos los planteamientos sindicales, ya que, a su juicio, significarían “una pérdida de competitividad”.
Informes independientes
El Comité Intercentros solicitó a la Unidad de Seguridad Laboral de la Oficina Territorial de la Junta de Castilla y León un informe sobre las consecuencias para la salud de los empleados de la aplicación del PECE. Los sindicatos, tras ello, pidieron a la empresa que paralizara el periodo de consultas hasta que se emitiera dicho análisis, sin embargo el fabricante lo desestimó debido a que “la ley lo impide”.
Renault ha presentado en las negociaciones un informe de una empresa independiente, en el que se concluye que la activación del PECE, que está funcionando en todas las fábricas del grupo, no afecta a la salud laboral.
El Comité Intercentros señala que, aunque el sistema esté en el resto de plantas del grupo, cada una tiene unas condiciones de trabajo específicas, por tanto, su aplicación tiene diferentes consecuencias para los empleados. En estos momentos, los sindicatos están a la espera de que la empresa implante el PECE para decidir su respuesta, que podría concretarse en recurrir a la Justicia.
Con la entrada en funcionamiento del sistema, los trabajadores no recibirán contraprestación alguna, ya que el Comité rechazó una oferta de la compañía, consistente en una paga única de 200 euros y dos días de permiso para los empleados que se vean afectados.