El vicepresidente ejecutivo de Ventas y Marketing de Renault, Jérôme Stoll, señaló que en caso de que la marca del rombo lance un nuevo vehículo eléctrico el que más papeletas tiene sería la próxima versión del Twingo, ya que se ha diseñado para emplear tecnología eléctrica y tradicional.
De esta forma, la próxima edición del Twingo, que compartirá plataforma con el próximo Smart, merced al acuerdo entre la marca francesa y Daimler, se convertiría en el quinto eléctrico de Renault, aunque Stoll también señaló que hay otros modelos como la Renault Master que se podrían electrificar.
Stoll que intercambió opiniones sobre el vehículo eléctrico en una cena con periodistas en la presentación del Zoe en Cascais (Portugal), también anunció que Renault ultima el acuerdo con la empresa china Dongfeng –el socio de Nissan en el país asiático– para producir vehículos en este lugar. Para ello, necesita la aprobación de la administración china que llegará “antes de finales de julio”.
En una primera fase, Renault prevé fabricar entre 150.000 y 200.000 vehículos en China, aunque posteriormente, y de la mano Dongfeng, pretende producir un porcentaje más elevado dentro de los 28 millones de vehículos que cree que se ensamblarán en China en 2027, en la actualidad son unos 18 millones.
El vicepresidente, considerado número tres en Renault a nivel mundial, informó de que en este momento el país donde más dinero estaban ganando era en Rusia, seguido de Brasil, aunque señaló que el país suramericano no es competitivo en cuanto a costes de producción y cuesta lo mismo fabricar un coche allí que en Europa. Según Stoll, la fábrica más eficiente de Renault es la de Eslovenia.
Ya en clave europea, el ejecutivo galo destacó la buena trayectoria de la marca Dacia, a la vez que descartó la posibilidad de que se produzca un “canibalismo” de las ventas de Renault por parte de la marca rumana. De hecho, aseveró que el 87% de los clientes de Dacia nunca habían comprado antes un Renault de nuevo.
No obstante, afirmó que era importante “separar” los espacios dentro del concesionario y especializar a los vendedores en cada marca, para que un mismo comercial no venda Dacia y Renault, ya que puede caer en el error de querer vender un vehículo Dacia, en lugar de uno Renault porque sea más fácil por el precio.
Pablo M. Ballesteros / Cascais (Portugal)
