Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
Las tres principales marcas de gasolina que operan en España –Repsol, Cepsa y CAMPSA- que representan el 63% del mercado, manipulan los precios y coinciden en bajarlos los lunes. Así lo afirma el último estudio publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que analiza el comportamiento del precio de los combustibles en los últimos cuatro meses de 2012.
En concreto, el informe publicado en su revista ha analizado las variaciones en el precio de los carburantes en más de 7.500 gasolineras de España desde mediados de septiembre hasta finales del pasado año.
El estudio es concluyente: los tres principales operadores bajan de media más de un 1% el precio del combustible el lunes, salvo en los casos en que coincide con puentes y fiestas. La OCU denuncia además, que según se acercaba el final de año, la rebaja del lunes llegó a alcanzar el 2% con respecto a los precios del fin de semana.
Esto, según la OCU, supone "un indicio claro de la falta de competencia" en España puesto que "en un mercado que ha visto variaciones del precio del diesel de más del 10% en poco más de un mes, es muy sospechoso que las tres compañías principales mantengan sus distancias intactas”.
La rebaja de los lunes se debe a que ese día se comunican los precios a Europa, por lo que se produce "una distorsión y un engaño a dicho mecanismo europeo", mostrando precios más bajos de los que en realidad son.
"Efecto martes"
El resto de operadores tampoco se salvan de estas prácticas. Según el informe de la OCU empresas como BP o Petronor bajan los precios también, pero el martes, quiza por “un intento de diferenciación” o por “un retraso en comunicar sus precios al ministerio de Industria".
Por su parte, otros distribuidores como Carrefour, Eroski y Simply, asociada a Alcampo, también bajan sus precios en martes desde noviembre y, en el caso de los dos primeros, las variaciones de precio han llegado hasta los cuatro céntimos.
Según este informe de la OCU, el Gobierno no tiene interés en corregir este "efecto lunes" porque eso le permite "salir mejor parado en la comparación de precios de carburantes entre países y porque puede servirle para camuflar subidas de precios con malos efectos en la inflación.