Ignacio Anasagasti / Madrid
El fabricante norteamericano ha anunciado esta tarde que la fábrica de Almussafes (Valencia) dejará de ensamblar los motores 2.0 EcoBoost que se destinan al mercado estadounidense a finales de 2014, trasladando dicho proceso a la planta que el grupo tiene en Cleveland (Ohio).
Esta decisión, no obstante, “no tiene impacto en el empleo”, según asegura la filial española de Ford, que explica que “los trabajadores que puedan resultar afectados por este cambio serán recolocados en otras operaciones del proceso productivo” dentro de las instalaciones valencianas. Concretamente, irían a parar a la planta de montaje, en la que se prevé un incremento de producción en los próximos ejercicios.
En la factoría americana se van a invertir alrededor de 150 millones de euros y se crearán 450 nuevos empleos gracias al ensamblaje de este propulsor, cada vez más demandado en Estados Unidos. El trasvase de las operaciones no será total, ya que Almussafes mantendrá el proceso de mecanizado de piezas, para posteriormente exportarlas a Cleveland, así como el montaje y mecanizado en exclusiva para Europa.
Los sindicatos, en mayor o menor medida, se esperaban que llegara esta noticia antes o después, ya que la adjudicación del motor (se suministra a Estados Unidos desde 2011 y a Europa desde 2010) se produjo porque “las factorías estadounidenses no estaban adaptadas para producir” este tipo de producto y porque en el mercado norteamericano su demanda no era lo suficientemente elevada como para acometer la inversión.
El centro de motores de Almussafes, en donde se montan actualmente además del 2.0 EcoBoost, un 2.0 Duratec, trabaja a tres turnos, de lunes a viernes, en la cadena de montaje, y a cinco turnos, de lunes a domingo, en la línea de mecanizados. En el segundo semestre, está previsto el inicio de la producción de un 2.3 EcoBoost, del que se prevén producir en 2013 entre 60.000 y 70.000 unidades.
En declaraciones a La Tribuna de Automoción, el secretario general de la sección sindical de CC.OO. en Almussafes, Miquel Rosaleny, ha indicado que la empresa ha informado en la reunión de hoy que con el traslado del ensamblaje se pasará “progresivamente” de tres a dos turnos en montaje. En cuanto a mecanizado, a su juicio, es probable que se acaben reduciendo los turnos de cinco a tres. Todo ello, sin embargo, dependerá de si se adjudica o no un nuevo propulsor, un escenario que no se baraja en estos momentos.
Acuerdo de competitividad
En la reunión de hoy, también ha habido novedades en las negociaciones del acuerdo de competitividad, ya que la empresa “ha presentado una nueva propuesta”, aunque ha variado “poco”, en palabras de Roselany.
El representante de CC.OO. destaca que han decaído de la oferta inicial varias cuestiones, como “alguna congelación de pluses o el aumento de la jornada de tres minutos diarios sin compensación”, sin embargo la dirección no ha asegurado si la no inclusión en el documento de estas medidas supone descartarlas.
El planteamiento de Ford ha sido “rechazado por todos los sindicatos” porque sigue manteniendo diversas cuestiones que incumplen el convenio actual, como no actualizar el salario de 2012 sobre el IPC real o congelar la antigüedad desde 2013 “para siempre” y el sueldo hasta que la división europea del fabricante vuelva a beneficios.
