Pablo M. Ballesteros / Madrid
El Grupo Socialista ha presentado a la mesa del Congreso una proposición no de ley para “mejorar la competitividad de la industria del automóvil”, en la que se pide “dar continuidad y ampliar el Plan PIVE”, después de que hace dos semanas negara a esta publicación su intención de hacerlo.
Dentro de esta ampliación del programa de ayudas, se busca “reorientarlo hacia los vehículos más eficientes energéticamente”, aunque no precisa en qué sentido pretende reorientarlo ya que el actual Plan sólo afecta a los vehículos más eficientes.
El texto presentado por el Grupo Socialista solicita la creación de una mesa de diálogo con “los agentes económicos y sociales” relacionados con la industria del automóvil para que en seis meses o menos propongan una serie de medidas fiscales, económicas y medioambientales para recuperar el mercado y mantener el empleo.
Otra de las iniciativas que propone el PSOE es buscar presupuesto para el programa de apoyo a la competitividad industrial, así como poner en marcha programas de ayuda a la inversión para fomentar las inversiones.
En relación a los vehículos eléctricos, la propuesta del principal partido de la oposición es “reforzar los incentivos fiscales” para aumentar la demanda de este tipo de automóviles.