Pablo M. Ballesteros / Madrid (Crónica)
Andaba el vicepresidente ejecutivo de la patronal de fabricantes de Automoción (Anfac), Mario Armero, ligeramente deslumbrado por el discurso de envestidura de Barack Obama como candidato al Partido Demócrata de EEUU, en el que nombró siete veces en 90 minutos la palabra automóvil, y lo comentaba en todos los corrillos y después a voz alzada en su discurso de inauguración del XIII Congreso Hispano-Alemán, organizado por la European Conference Management.
Tan impresionado estaba Armero por las palabras del presidente americano que cuando tenía que presentar al secretario general de Industria, Luis Valero, se le olvidó que estaba en la mesa y se lo saltó, pero el hombre de Estado que es Valero se lo tomó con ironía y salió del paso con soltura.
Entre los dos, el viejo partido de tenis de siempre que llevan jugando desde hace más de medio año. Armero avisaba de que el sector iba a presentarle un paquete de medidas para reactivar el sector y alcanzar los tres millones de vehículos fabricados en España y Valero le respondía que le encantaría poder hacer algo, porque “la Administración es consciente del peso de la industria pero “no hay capacidad de maniobra”.
800 millones de intereses
El secretario general de Industria defendió las condiciones del Plan de Competitividad, e informó de que los 1.800 euros con los que se dotaron los anteriores programas de préstamos a las fábricas de automoción habían provocado unos intereses de 800 millones de euros.
Valero aclaró: “no digo que no haya merecido la pena, pero es imposible de hacer ahora”. Aún así “sigue siendo un producto interesante”, como demuestra el hecho de que se han acabado los presidentes.
Por su parte, el número ‘2’ de los fabricantes insistía por el camino de que el sector del automóvil era de los pocos –“y no me refiero a los casinos”, bromeaba Armero– que apostaba por España con una inversión que había superado los 1.000 millones de euros, gracias entre otros a Nissan y a Iveco, por lo que “la salud de fabricación es buena”.
Sin embargo, el representante de la patronal aseguraba que el sector se encuentra en una encrucijada, porque aunque “la salud de fabricación es buena”, pero este año “difícilmente se alcanzarán los dos millones de vehículos” y además se saldrá del top 10 de la fabricación, cayendo al puesto 11.
Al más viejo estilo ‘brotes verdes’, Luis Valero señaló que se “empezaban a ver señales positivas”, pero que se va a tardar en recuperar las 1,2 matriculaciones.
Respecto a las importaciones desde fuera de Europa, el representante de la Administración señaló que España se va a alinear con Francia y va a pedir una vigilancia estrecha en relación al acuerdo de libre comercio con Corea y Japón.
Valero recordó que las importaciones en Europa de vehículos coreanos habían crecido mucho, mientras que no había ocurrido lo mismo en la otra dirección. Mientras tanto pidió reciprocidad a Japón ya que el país nipón tiene otras restricciones que no son arancelarias.
