Latribunadeautomocion.es/ Madrid
Los trabajadores de Derbi han comenzado hoy una huelga indefinida con el objetivo de presionar al Grupo Piaggio para que busque una alternativa al cierre de la planta de motocicletas de Martorelles (Barcelona), en el que trabajan 150 personas.
De momento, la huelga será de cinco horas por turno, aunque a partir de la próxima semana, los paros podrían ser de 24 horas. Los trabajadores quieren que Piaggio de marcha atrás en su decisión de cerrar la fábrica o que busque a otro inversor industrial que permita mantener operativa la planta.
El comité de empresa ha decidido convocar esta huelga tras una reunión con la dirección de la compañía, en la que no se llegó a ningún acuerdo o puntos en común.
"Esta es la respuesta de la plantilla a la falta de voluntad del Grupo Piaggio de llegar a una solución y su intención de seguir jugando con el futuro de cientos de familias", ha explicado el presidente del comité, Diego Moriña, de UGT.
Los trabajadores denuncian que Piaggio se llevará la producción de Martorelles a una planta italiana, pese a que la fábrica catalana es económicamente viable, tiene un buen nivel de producción y cuenta con unos costes de mano de obra "más contenidos" que los italianos.
La multinacional Piaggio prevé cerrar la planta el próximo 31 de julio, después de que desistiera de reconvertir las instalaciones de Martorelles en un centro de suministro de piezas, al no haber conseguido las ayudas que requería a la Generalitat.
Cerrada esa puerta, el comité de empresa también entregó días atrás una carta al ministro de Economía, Luis de Guindos, pidiendo al Gobierno que intermediara "para encontrar una solución de continuidad para nuestra laureada y prestigiosa empresa, que tantas veces ha llenado de orgullo a nuestro país".
El tiempo juega en contra de los trabajadores.