Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
El grupo francés PSA Peugeot Citroen ha anunciado que prolonga el suspenso de su proyecto para atribuir a su planta de Madrid la fabricación de un nuevo modelo. La empresa justifica su decisión en el plan de ahorro que está impulsando para reequilibrar las cuentas y que asciende a 1.000 millones.
PSA, que dio a conocer esta decisión en una reunión con los representantes de los trabajadores en el comité de grupo europeo el viernes, no dio más detalles, aunque recordó que lo que se había planificado era producir en sus instalaciones de la capital española un coche del segmento C, es decir, una berlina compacta.
Justamente uno de los segmentos más delicados del grupo, ya que la dirección de PSA también presentó el lanzamiento de cinco grupos de trabajo con GM como fruto de su alianza, dos de los cuales para analizar la posibilidad de desarrollar plataformas comunes para grandes berlinas y para vehículos compactos.
Preocupación sindical
Quizá por eso, los sindicatos temen por la planta madrileña, sobre todo, si definitivamente se anula la producción de un nuevo modelo y se retira la del 207 en 2013, tal como está planeado por ahora.
Según publicó la agencia EFE, Juan Manuel Gómez, secretario general de la sección sindical de UGT en PSA Peugeot Citroen de Villaverde, declaró que ésta “es una muy mala noticia para nuestros intereses, porque el nuevo modelo significaba la continuidad del centro hasta 2020″.
Por su parte, un portavoz empresarial en dicha factoría, dijo que “no hay noticias de riesgo de cierre y no se ha dicho nada al respecto. Tenemos un convenio firmado para los próximos cuatro años y en ese plazo se puede trabajar con muchas hipótesis distintas”.
La fuente empresarial añadió:”no hay que adelantar acontecimientos, pues la situación es de tranquilidad y esta fábrica se acopla muy bien a las subidas y bajadas de la demanda”.
El representante ugetista señaló que la hipótesis de la retirada del 207, en sus versiones de 3 y 5, puertas sin el reemplazo del nuevo modelo, implicará la operatividad de un sólo turno de trabajo, cuando ahora hay dos, al reducirse el registro productivo en 40.000 unidades anuales.
400 afectados
Asimismo, expuso que el excedente laboral puede llegar a 400 de los 2.500 empleados actuales, que pasarían a periodos rotatorios de tres a seis meses en los expedientes de regulación de empleo (ERE) para adaptar los ritmos de trabajo a la demanda de los mercados.
La empresa, que aseguró que consultará con los representantes del personal cuando se tengan las conclusiones de los grupos de trabajo. Habrá que estar atentos.