Latribunadeautomocion.es/ Madrid
España es el segundo país europeo en producción de vehículos y el noveno mundial. Sin embargo, la prolongación de la crisis cada vez se nota más y fruto de ella, en el mes de enero, 629 trabajadores se vieron afectados por medidas de suspensión de empleo en la industria automovilística.
La cantidad es especialmente significativa, ya que supone un 156,7% más que los 245 que se contabilizaron en el mismo mes del año pasado.
Por su parte, se ha reducido en casi cien personas, el número total de trabajadores en el área de producción automovilística que estaban inmersos en expedientes de regulación de empleo (ERE) ya autorizados. En total 749, por los 854 que se registraron al inicio de 2011, es decir, un 12,3% menos.
Estos datos parecen indicar que los fabricantes se han decantado por la suspensión antes que por el despido, en espera de una recuperación de la demanda.
Estas cifras se han conocido el mismo día que General Motors anunciaba un nuevo ERE de suspensión temporal que afectará a 316 trabajadores de la planta de Figueruelas (Zaragoza). Todos los afectados tienen entre 57 y 58 años de edad, ya que se basa en un plan de jubilación ya acordado según el presidente del Comité de Empresa, Ramón Legarre.