Ignacio Anasagasti / Madrid
El renting en España, a pesar de haber incrementado las compras de vehículos en 2010 y 2011, sigue perdiendo tamaño de flota en el escenario de crisis económica. Así mientras que en 2008 (máximo histórico) los operadores contaban con un parque de 571.565 unidades, en 2012 se espera que finalicen el ejercicio con uno de alrededor de 450.000, según las estimaciones de la Asociación Española de Renting de Vehículos.
Estas cifras a la baja las refrenda el director general de ALD Automotive, Pedro Malla, quien indica que es “imposible que crezca el renting” en España en el corto plazo, ya que el negocio tiene una relación estrecha con las estadísticas de desempleo.
Malla, quien mantuvo hoy un encuentro con la prensa, señaló que ALD Automotive, en caso de que Europa entre en recesión, no se vería muy afectada, puesto que aunque el Viejo Continente “pesa mucho” en el grupo tienen presencia en otras zonas donde el renting está registrando importantes crecimientos.
Resultados filial
ALD Automotive España finalizó 2011 con una facturación de 436 millones de euros, un 4% más que en 2010, según datos de la compañía, que especifica que con ese nivel de ingresos se registraron beneficios. El director general explica que dicho incremento se debe a la mayor contratación de servicios por parte de los clientes.
El pasado ejercicio, si bien el operador incrementó sus compras de vehículos un 29%, hasta los 14.101 unidades, el tamaño de la flota se contrajo un 4%, situándose en 54.146 unidades (8.000 clientes).
Para la compra de vehículos, la empresa, perteneciente al Grupo Societé Génerale, invirtió 270 millones de euros, un dato “muy significativo que pone de manifiesto que las empresas de renting son las que están moviendo el mercado del coche nuevo en España, tras las caídas de ventas a particulares”.
En cuanto a los resultados internacionales del grupo, ALD Automotive cerró el año con 917.000 coches en renting, es decir 75.000 más que en 2010. Con este volumen, el operador, con presencia en 37 países, se convierte en la segunda empresa de gestión de flotas en Europa y la tercera en el mundo.