latribunadeautomocion.es / Alicante
El fabricante sueco de automóviles, propiedad del grupo chino Geely, está “analizando” en estos momentos producir en Estados Unidos, según indicó su presidente y CEO mundial, Stefan Jacoby, en una rueda de prensa con motivo del inicio de la Volvo Ocean Race, en la que también participó el presidente de Volvo España, Germán López Madrid.
A falta de la decisión definitiva, lo que sí adelanto el máximo dirigente de la marca es que si acaban instalando una fábrica en suelo estadounidense, ésta suministraría automóviles a todo el mundo y no sólo al mercado americano.
Volvo, al margen de su posible llegada a Estados Unidos, también mantiene una fuerte expansión en China, donde actualmente está construyendo una planta de producción, emplazada en Chengdu, de la que saldrán las primeras unidades en 2013. Además de este centro, la compañía está invirtiendo en otro para poder absorber todo el crecimiento que se espera en el mercado chino.
“Todavía no hemos planeado exportar coches desde China, es demasiado pronto. Primero, queremos consolidar nuestra presencia en ese mercado. Más adelante me imagino que sí exportaremos”, declaró el presidente de Volvo Car, quien subrayó que la intención es entregar coches con la misma calidad que los que se producen en Europa.
Sobre el éxito de ventas en el mercado chino, Jacoby explicó que Volvo tiene “ventaja respecto a la competencia”, debido a que su propietario es una marca china, lo que facilita llevar a la práctica cualquier actividad comercial.
Optimistas
El fabricante sueco se muestra confiado en superar el declive de producción previsto para comienzos del año que viene, como consecuencia, fundamentalmente, de la debilidad de los mercados maduros, especialmente el europeo. “Nos vemos optimistas”, aclaró el presidente de Volvo Car, quien indicó que para los primeros meses de 2012 tienen “la planificación de producción completa”.
En cuanto a los resultados financieros, la marca sueca tiene previsto acabar este año con beneficios y con un flujo de caja positivo. Hasta septiembre, el fabricante acumula un beneficio operativo de 477 millones de coronas (52,3 millones de euros).
En términos comerciales, por su parte, la empresa prevé vender al cierre del presente ejercicio más de 400.000 unidades, una cifra que espera duplicar a medio plazo.
Entre los retos futuros de Volvo, Jacoby apuntó que se encuentra seguir invirtiendo de forma significativa en seguridad y en la creación de una nueva plataforma y una nueva generación de motores de cuatro cilindros con reducidas emisiones. También la marca prestará especial atención al desarrollo de productos eléctricos e híbridos.
Precisamente, el presidente señaló que ya están trabajando en la segunda generación del C30 eléctrico para lanzarlo a “un buen precio” y que el V60 híbrido enchufable, cuyo precio estará por debajo de 50.000 euros, llegará a los concesionarios españoles en 2012.
Filial española
Jacoby, durante su intervención, no quiso olvidarse de alabar el trabajo realizado por la filial española de Volvo, que hasta septiembre ha visto reducidas sus ventas un 3%, después de comercializar 6.500 vehículos. “Es un buen resultado para la situación general del mercado español”, apostilló.
El presidente, quien apuntó que en España se ganará cuota de mercado a finales del ejercicio, asimismo se congratuló de los resultados que está registrando la red de concesionarios en España, mejores que los de muchas otras marcas.