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Un Salón basado en el futuro

JAVIER MENÉNDEZ, ALBERTO CÁNOVAS, PABLO M. BALLESTEROS y CARLOS OLMO / PARÍS

París, como cada año par, se encarga de abrir el curso automovilístico, y esta vez lo hace bien, a lo grande, recuperando el espíritu de un salón automovilístico auténtico y con la sana intención de dejar atrás los malos momentos de los últimos años. Esta última edición del Mondial ha servido para conocer lo último en ecología, pero también para recuperar el viejo espíritu de estos eventos, la pasión. Por primera vez desde hace muchos salones, los vehículos eléctricos o híbridos han perdido terreno a favor de los deportivos a la vieja usanza. Los fabricantes, en el aspecto económico, van con cautela. No lanzan las campanas al vuelo, pero comienzan a verse atisbos de positivismo. Es el primer paso hacia la recuperación total.

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JAVIER MENÉNDEZ, ALBERTO CÁNOVAS, PABLO M. BALLESTEROS y CARLOS OLMO / PARÍS

París, como cada año par, se encarga de abrir el curso automovilístico, y esta vez lo hace bien, a lo grande, recuperando el espíritu de un salón automovilístico auténtico y con la sana intención de dejar atrás los malos momentos de los últimos años. Esta última edición del Mondial ha servido para conocer lo último en ecología, pero también para recuperar el viejo espíritu de estos eventos, la pasión. Por primera vez desde hace muchos salones, los vehículos eléctricos o híbridos han perdido terreno a favor de los deportivos a la vieja usanza. Los fabricantes, en el aspecto económico, van con cautela. No lanzan las campanas al vuelo, pero comienzan a verse atisbos de positivismo. Es el primer paso hacia la recuperación total.

Los brotes verdes comienzan a aflorar. La industria automovilística europea ha pasado un duro bache, pero poco a poco, sin prisa pero sin pausa, va saliendo a flote y, aunque la recuperación todavía no es total, es cierto que, aunque no se ha hecho mucho hincapié en cifras, objetivos, shares, ventas y resultados, la tónica ha sido de no lanzar las campanas al vuelo.

Todo esto se ha sustituido por un aluvión de novedades, muchas de ellas eléctricas, sí, pero también, y tras unos cuantos años, de vehículos de altas prestaciones (de los de siempre, de los que hacen mucho ruido y gastan mucha gasolina), unos modelos que la gente no se acerca a verlos para decantarse por su compra, pero que son el perfecto reclamo para atraer al público y para demostrar que esta industria está completamente viva y, aunque la tendencia dicta eléctrico, todavía queda un pequeño hueco para los “viejos rockeros”.

El Salón de París ha servido, incluso, de escenario para el estreno de la nueva generación de los coches de rallyes. Citroën mostró su DS3 WRC, con el que participará el año que viene en el Campeonato del Mundo. También se estrenó el MINI WRC, que se ha desarrollado sobre la base del nuevo Countryman, al igual que Ford, con su Fiesta.

Leer especial completo sobre el Salón de París en la edición impresa de La Tribuna de Automoción nº 355

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