La marca checa ha presentado en Praga la segunda generación de su concepto ecológico, que en la marca checa se denomina Greenline y que como gran revolución supone la llegada a toda su flota, tanto a los pequeños como los grandes, en tamaño y altura. Desde ahora todos los modelos estarán disponibles en versión ecológica, algo que supone un ahorro de combustible, emisiones e impacto medioambiental.
Las grandes novedades son el sistema stop-start, un regenerador de energía en frenada, así como un indicador de marcha óptima, elementos que han sido incorporados en todos los modelos. Esta tecnología ha sido asociada a los motores 1.2 TDI CR de 75 CV, que incorpora el Fabia y el Roomster, y el 1.6 TD CR de 105 CV que incorporan el Octavia, Superb y Yeti.
Sus grandes logros sus bajos consumos y emisiones, donde han conseguido que el Fabia, incluso en su versión Combi, tenga un gasto homologado de 3,4 litros a los cien kilómetros, y unas emisiones de 89 g./km de CO2. Así, los consumos y emisiones son escalonados en relación al tamaño del vehículo, pero no tanto como cabría esperar ya que el más ‘gastón’ es el Yeti, y no el Superb, con un consumo de 4,6 litros a los cien y unas emisiones de 119 g/CO2. En este intervalo se encuentran el Octavia, el Roomster y el Superb.
CARLOS OLMO / PRAGA